sábado, 30 de noviembre de 2013

30 Un final feliz




Mi cuñado Víktor va haciendo avances a pasos agigantados, en todas las facetas nuevas en las que se ha embarcado.
Está trabajando; supliendo una baja de auxiliar en el Hospital de Donostia. Aunque es médico titulado, el título actual no le vale,¡ y está haciendo trámites en la embajada para que le valga. Creo que son cuestiones de traducción; he entendido que necesita la traducción jurada o algo similar. Debe ser cuestión de días pero de momento está en lo primero que la ha salido.
Deberá adaptarse a la medicina europea; de momento tiene experiencia en la asiático-rusa, en lugares perdidos de la mano de Dios. Parecido pero diferente.

Luego está el tema del idioma, de los idiomas a decir verdad. Se empeñó en comenzar con varios a la vez. Recibe clases de castellano en una academia. Hace prácticas con nosotros. Las prácticas de francés las hace con Annette. En la calle se encuentra a veces en situaciones de tener que utilizar el euskara, sobre todo cuando sale con los de Lezo.

Al final se ha dado cuenta de que no tiene tiempo para nada. Siempre va a todas partes a prisa. Vive más estresado que nosotros. Ya aprenderá. Aquí hay demasiadas cosas nuevas para él, hasta el amor. Vive cansado, por el trajín, pero contento y feliz.

Quien está como unas castañuelas es Annette. Ella que era de ciudad, que teniendo el campo cerca no pisaba los senderos, está descubriendo el pasear por la baja montaña, por las laderas de pinos que conviven con castaños y fresnos. Se está aficionando a los paseos por Jaizkibel, por donde a veces pasea con Víktor, coincidiendo de vez en cuando con Gorka y Aitziber.

Según me dice Tanya, la pareja se está pensando en salir este año en la Behobia-San Sebastián.
No sé como lo harán, por estas fechas deben estar las plazas cubiertas; tendrán que apuntarse en las listas de espera, y eso que es el once de noviembre, buena fecha, aniversario del comienzo de ésta novela, con su famoso sueño, mis comienzos conectivos.

Unos días normales y corrientes de los que hemos tenido pocos en lo que va de año. He tenido tiempo para pasar por el trabajo y resulta que les viene bien que les dedique unas horas. Tienen un pequeño atasco en la salida de unos proyectos y les puedo echar una mano en dos de ellos. Me pillan un poco desentrenado pero no veo mayor problema. Un pequeño cambio no viene mal.

Sin novedades en Lyon; lo tienen todo bajo control, puede que hasta le hayamos hecho un favor a Philipe, de seguir como iba pudieran habérsele torcido algunas cuestiones delicadas y haber encontrado otro final más traumático.

Víktor y Annette son dos personas con las que a veces coincidimos en casa. Están tan ocupados que a veces nos llega a cansar su actividad, repartida en trabajo, viajes y hobbies.

Hemos acordado en visitar a Irina cada quince días. El verdadero motivo es trabajar en la formación de Olatz. Poco a poco. De momento vamos con cuestiones que puede entender. El tema de educar a éstos enanos es algo difícil, y eso que éste tipo de comunicación le da mil vueltas a la convencional. Normalmente nos enteramos de lo que quiere decir antes que sus padres; por educación esperamos a que lo hayan entendido ellos. A los enanos les faltan las palabras, saben lo que quieren decir pero les cuesta encontrar la expresión o, como muchas veces, no se toman el trabajo de buscarla y se quedan callados, sin responder.

Tenemos pocas noticias de la Madre Rusia. Como dice el dicho: “No news is good news”.

Hasta hoy, lunes 16 de Julio. Después de unos días de tranquilidad parece que volvemos a las andadas. Hoy por la mañana, temprano, ha llamado Vasili, a Tanya, directamente al teléfono y con una palabra clave que ha desencadenado una gran preocupación. “Athenas”.

Estamos en pié de guerra. Debemos recurrir a los medios de comunicación seguros para contactar y recibir el resto de la información. Tema grave y urgente.
   -Ahora que me estaba acostumbrando a la buena vida viene Vasili y desentierra el hacha de guerra. ¿Qué estará pasando?
   -Lo que más me preocupa es el tono de voz que le he notado a mi padre. A parte de ser serio creo que lo peor es a quién le atañe, y no sé por qué puede que se refiera a nosotros. Su modo de decirlo, casi con miedo, como si no lo quisiera decir.
   -Pues si es así, nos tenemos que poner las pilas ya. Tú te encargas de las comunicaciones con ellos. Yo llamo a los nuestros, comenzando con Kixkur. No sé lo que necesitamos pero lo vamos a necesitar todo. Que vaya moviendo o despertando a sus contactos advirtiéndoles que les podemos pedir de todo, lo que se puedan y lo que no se puedan imaginar.

Le llamo a Kixkur y le pillo al volante.
   -¿Estarás con el manos libres no? Sería fuerte que un policía multe a otro policía por infringir la ley, aunque sea de tráfico.
   -Tranquilo, entre nosotros nos perdonamos. Es broma. ¿Qué quieres? Debe ser grave porque aunque hagas chistes se te nota algo serio en el modo de hablar. Y estoy con el manos libres.

Le cuento que necesitamos prepararnos para lo que sea y le pasa lo que a mí.
   -¿Qué crees que vamos a necesitar?
   -¡Ni puta idea! ¡De todo!

Y qué le voy a decir, sé tanto como él.
Me acerco a donde Tanya que mira hipnotizada el ordenador. Me mira seria y me traduce la transcripción. Ha llegado codificada y está en ruso.
   -Alguien ha contratado un sicario para hacer un trabajo aquí. Se supone que ese tipo de contratos es para liquidar a alguien, alguno de nosotros. Pienso que a nosotros dos o solo a ti. Tiene toda la pinta de un ajuste de cuentas.
   -¿Lo creen, vamos que solo les parece o es algo seguro?
   -Es lo que piensan. No son matemáticas, pero puede ser verdad.
   -¿Alguna explicación más? Porque para eso ¿Qué tenemos que preparar? Mejor nos vamos.
   -En unos minutos recibiremos más información pero lo de huir no suele dar resultado en éstos casos, solo se consigue retrasar lo inevitable.
   -O sea que al toro por los cuernos. Vale, ya me voy haciendo una idea del recibimiento.

Los minutos tardan horas en pasar. Por fin, tras siete minutos inacabables han llegado noticias.
Dese algún punto de Rusia ha salido en vuelo Moscú-Madrid un agente de la remesa de Sergei, el infiltrado en Petropavlov, un agente de Alemania del este pero de ascendente cubano. Nacido en Eissenag, cerca de la frontera que hubo entre las dos Alemanias.
Su padre fue a Alemania del Este a ampliar sus conocimientos de mecánico en una empresa auxiliar del automóvil, y se quedó. Se casó con una alemana de tamaño XXL y tuvieron varios hijos, uno de los cuales es el que viene, así que no vayamos buscando un ario o eslavo. Es moreno con facciones casi mulatas, de pelo liso y moreno. Habla un castellano cubano con reminiscencias centroeuropeas, aparte de hablar correctamente alemán y ruso.

Saben quién lo ha contratado y está directamente relacionado con el secuestro frustrado de Olatz. Piensan que al no poder vengarse con Vasili, lo que les es casi imposible, se quieren vengar de quien saboteó la operación.
El plan es muy sencillo. Nos o me liquida y se vuelve. Pero van a tomar medidas para que eso no ocurra. Han esbozado un plan, en el que intervenimos. Nos lo irán concretando conforme esté debidamente elaborado y cuando sea tarde para poder reaccionar en caso de que puedan interferir la comunicación. Hay que trabajar pero que muy sobre seguro.

No nos han dicho cuándo llega a Madrid pero sabemos que está volando así que no tenemos mucho tiempo. Son las nueve de la mañana.

Llamo por teléfono a Kixkur que ha acudido a la oficina, no quiere hacer las gestiones desde casa, prefiere el teléfono de su despacho y que Zuriñe no se entere de nada. Además, muchas de las conversaciones las deberá hacer con personas de su trabajo, de la Ertzaintza.
Le planteo lo que sabemos hasta ahora y mis conclusiones sin esperar a las conclusiones rusas.

Quieren atentar contra Tanya y contra mí, o solo contra mí. Esto último puede que sea lo más probable pero para el caso viene a ser lo mismo. Una sola persona que necesitará algún apoyo aquí. Debe conseguir armas y alguien de asistente, sea de piloto o conocedor de la zona. Probablemente una ejecución limpia. Plan elemental, vaciar un cargador y salir por piernas. Como pronto, posible pero no probable, puede llegar aquí esta noche. Necesitará una inspección, asegurar la viabilidad del plan así que no podrá ser esta noche. Probablemente mañana, en esto no hay milagros. Tiene que asegurarse de que estamos en casa porque para hacerlo en algún otro lugar necesitaría mucho tiempo de preparación y no es esto lo que piensan que se haya contratado. Si es un pistolero a sueldo y por sorpresa debe ser rápido.
   -O sea, que por si acaso debemos contar con algo para hoy por la noche, no sea que suceda lo no probable.
   -Mejor pensarlo así que luego lamentarlo. Y en dos días debe estar terminado.
  -Dentro de una hora estoy en tu casa con un técnico en cuestiones de seguridad y vigilancia de edificios para estudiar el material que podamos necesitar. De momento puedo contar con tres personas y yo, que podremos actuar de modo extraoficial, que supongo será lo que quieres.
   -Vale. A las diez os espero en casa. También hará falta vigilancia exterior para el seguimiento.
   -Sí. Esos serán a nivel oficial, no podemos enviar francotiradores a apostar frente al edificio si no es de éste modo. Voy a tramitar el permiso y el motivo para disponer de ellos.
   -Veo que estas a todas, muy bien Kixkur. Os espero.

Por fin llegan las concreciones rusas. Han contactado con Arturo y su equipo para organizar la operación de seguimiento. Van a tenerlo localizado en todo momento. No lo van a perder desde que ponga el pié fuera del avión, y han preparado actuaciones para el hipotético caso de que se pierda. Saben que el tío es bueno así que solo deben ser mejores.

Van a ir un par de pasos por delante de él, tanto en la adquisición de material como en el transporte hasta Ore. Esto necesitará su tiempo así que no lo debemos esperar hasta mañana a media mañana como pronto. De momento coinciden con mis conclusiones.

Han movilizado a todo el personal disponible y se han puesto en contacto con gente que puede colaborar, sean empresas o particulares. Ellos hacen el seguimiento y alguna ayuda más hasta Ore. Lo que vayamos a preparar aquí es cosa nuestra. No controlan ésta zona.

En Rusia están trabajando para conocer exactamente el origen de éste contrato. El motivo y la persona de la que ha salido la orden. Por un lado está quién ordenó el secuestro de Vasili, que fue lo que dio origen al de Olatz. Por otro, está el quién haya podido solicitar esta actuación de ahora. Probablemente todo irá a coincidir en uno de los enemigos declarados de Vasili, y con el de la Logia Rusa, pero necesitan la seguridad suficiente para tomar medidas. En esto no se deben equivocar. Nos irán informado de cuantas novedades haya. De momento el problema se centra en Athenas, y todavía está en el aire.

A las diez y media llega Kixkur con dos personas. Un tío mayor con pintas de garrafonero y el otro bastante joven, puede ser su pinche, ayudante o algo así, no tienen ninguna pinta de que valgan para lo que ha dicho pero a veces las apariencias engañan, y probablemente éste será el caso.
   -Te presento a Ion y Guillermo. Suelen trabajar para nosotros en casos “especiales”.
   -Hola, soy Héctor, vosotros diréis.
   -Ion va a preparar la logística, lo que necesitaremos en función del edificio. Guillermo es electricista, y algo más.

Entran en casa; la inspeccionan, poco rigurosamente a mi parecer, una visión general y luego pasan a fijarse en algunos detalles, pocos. Pasan a inspeccionar los locales anexos como la estructura de las escaleras, el balcón que comunica con la casa de los vecinos, el tipo de marcos y ventanas hacia el exterior. Por último inspeccionan el cuarto trastero de la planta bajo el tejado. Puede que al final la inspección no haya sido tan superficial. Estoy algo nerviosillo.
Cada uno lo va anotando en su cuaderno y al final Guillermo efectúa una llamada de teléfono.
   -Sería conveniente poder utilizar la casa de tus vecinos de piso, los del “C”, desde su puerta se tiene visión del rellano de la escalera, la puerta de entrada a ésta vivienda, y el balcón de tu cocina está pegado al suyo, con fácil acceso si no tienes vértigo -. Concreta Guillermo.
   -Los vecinos no están en casa, se han ido unos días de vacaciones a casa de uno de sus hijos. Bueno, no son vecinos, es una vecina, viuda, y puedo conseguir la llave, se la suele dejar a un conocido del cuarto piso, por si se queda sin llave algún día.
   -¿Y los camarotes? O trasteros, como los llames. ¿Podemos utilizar el vuestro?
   -Sí. El nuestro está bien. Bien situado y amplio. Necesitaré organizarlo un poco.
   -Vale. Oye Kixkur, para las tres de la tarde podemos venir a preparar la instalación, creo que Ion tiene controlado todo lo que puede hacer falta. ¿No Ion?
   -Sí. Operación rutinaria de control y defensa general. Material estándar. Disponemos todo en el almacén. No va a hacer falta destrozar mucho la casa. Han tenido suerte.

Guillermo hace un par de llamadas mientras se va de camino al ascensor, Ion ha sacado algunas fotos tanto del interior como de las escaleras y también del exterior del edificio. Se van juntos. Nos quedamos con Kixkur.

   -Yo me encargo del personal oficial para la operación. De uniforme, coches y equipo auxiliar necesario pero tengo un inconveniente. Éste equipo de paisano no cuela para un profesional; el tipo físico, la edad y comportamiento los delata a kilómetros. Dejo por tu parte el que intervenga gente que no encaje en ésta imagen; jóvenes, viejos, trajeados o mendigos pero que efectivamente lo parezcan.
   -Estoy pensando en Gorka, Aitziber, sus cazadores y el grupo de teatro; pueden organizar algún tipo de representación, necesitamos maniobras de diversión para momentos difíciles o de impase.
   -No necesitamos que participen directamente en la acción, vale con que solo hagan de auxiliares, quienes deban disparar, si fuera el caso, solo pueden ser ertzainas. Esto debe quedar claro. Si participamos no puede haber otros “oficiales” que los nuestros, y toda la operación está bajo nuestra dirección.
   -Está claro, pero ¿podemos ayudar no?
   -De acuerdo, tú vas a participar como colaborador.
   -A tus órdenes primo. Ya te contaré lo que vayamos a preparar.

Tanya nos pasa información actualizada con noticias de Madrid. Desde allá están organizando un equipo de seguimiento y deberemos poner atención en no interferir con ellos. Se trata de localizarlos y trabajar con ellos, en paralelo. Lo que se dice juntos pero no revueltos.
Kixkur se va. Quedamos en una reunión de seguimiento para las seis de la tarde. Si mientras tanto hay novedades las trataremos por teléfono. No debiera haber.

Probablemente estamos pasando el peor momento de una operación; todo por hacer y esperando sin poder hacer nada, lo que se dice un momento angustioso, y todo a expensas de los demás.
Gorka está al tanto de lo que podemos esperar de él. Kixkur atento a las cuestiones técnicas y oficiales. Los de Madrid a punto de entrar en acción y nosotros esperando.
Aprovecho para sentarme con tranquilidad, boli y papel a mano me pongo a repasar por si tenemos algo que se nos haya podido pasado por alto. Dentro o fuera del edificio, referente a las personas que van a intervenir, posibles modos de actuar de Athenas. Aparentemente todo está bajo control.

Guillermo llega a las tres de la tarde y para entonces he conseguido la llave de casa de la vecina, Faustina. Les he metido el cuento de unas obras en casa y por si acaso quiero ver que no le repercuten, que no provocamos ninguna avería “con el agua nunca se sabe” y no quiero andar pasando de balcón a balcón, como una vez que hice cuando Faustina se dejó olvidadas las llaves en casa. Recuerdan el hecho y se ríen. No vamos a tener problemas.

Dejo a Guillermo y sus chicos trabajando en casa, les he facilitados las llaves de casa de Faustina, y subo al trastero, me falta terminar de acondicionarlo; antes he librado unas cuantas cosas que voy a aprovechar para sacar esta noche a la basura. La mitad de lo que queda es para lo mismo, basura, lo apunto en la memoria como “cosas de casa pendientes”.

No sé lo que van a traer los cazadores, puede que vayan a pasar la noche, así que debo liberar suficiente espacio. Traslado lo que más abulta a la zona de menor altura y le paso una escoba al suelo procurando no levantar demasiado polvo. Al final queda el lugar bastante aceptable.

Vuelvo a llamar a Gorka para conocer cómo va el tema de su personal. Está en casa y se acercará un momento a echarle una ojeada. Se lo he contado al detalle por teléfono pero no estará de más una miradita. Una opinión de profesional teatrero.
Llega a los quince minutos, el tiempo de venir andando desde casa, Le ofrezco algo para comer, por si aún no lo ha hecho pero no tiene ganas de comer, creo que la intriga le alimenta. Coincide con los eléctricos que están trayendo material y haciéndose una idea del lugar antes de hacer nada. Pregunta por Víktor y Annete; han pasado la noche fuera, salieron ayer para Santander.

Resulta que Annette necesitaba hacer una visita por motivo de un artículo que estaba escribiendo de alguna cuestión de allá y no ha querido inventar, mayor rigor si tienes información directa. Aunque sean cuestiones de turismo se nota si escribes de oídas o lo conoces de primera mano.
   -Lo siento Gorka, he querido contactar con ellos pero no me atienden al móvil. Les he dejado un millón de mensajes, entre voz y texto. Los necesitamos aquí.

Gorka tiene una idea concreta de lo que vamos a necesitar y se va a prepararlo.
   -Esto es cuestión de poco tiempo, tranquilo Héctor.

Me concentro en lo que hace Guillermo, ha traído cuatro chavales que parecen ocho, se mueven y actúan con una rapidez asombrosa. En dos viajes han llenado la casa de cajas y bultos.
   -¡Joder con el aparcamiento en este barrio, menuda mierda!

Como la vivienda de Faustina está libre aprovechan para montar allá el Centro de Operaciones. Será allá hacia donde deban dirigir los cables a través del balcón, los que pasan desde nuestra casa y los que vayan a poner desde el trastero y el portal.

Han seleccionado los lugares donde colocar las cámaras de video teniendo en cuenta el emplazamiento adecuado para camuflar los cables. Algunos los pasan por los tubos de cableado eléctrico actuales, otros pasan por detrás de los muebles del mejor modo posible.
La comunicación con el trastero y el portal lo hacen por la fachada del edificio, de modo provisional, pero pasan un único cable, y viejo, para minimizar el impacto y para que no parezca nuevo. Han utilizado un par de concentradores de señales para no pasar los cables uno a uno.
Las señales del portal y el trastero llegan al centro de mando, el salón de Faustina.
El paso desde nuestro balcón al de la vecina está bastante disimulado.
Hay cámaras en nuestra habitación, en la sala de estar y la zona de entrada.

Aparte de las cámaras han montado cuatro descargadores, o como se llame a esas pistolas que sueltan una descarga de diez mil voltios o más y te dejan paralizado, o frito. Dos en el paso hacia el balcón de la cocina y otros dos en la parte interior de la puerta de entrada.

Otra cosa en la que han intervenido ha sido en los interruptores de la iluminación. Han metido cables para apagar o encender las lámparas actuales pero desde casa de Faustina. Control remoto.

El Centro de Operaciones. La sala de casa de Faustina. Dos ordenadores con dos pantallas, redundantes, si falla uno se utiliza el otro. Desde ahí se puede visualizar lo que captan las cámaras, o elegir una y realizar un zoom para ver al detalle.
Las imágenes quedan registradas en los PCs.
   -O sea, que vamos a grabar todo.
   -Y colgarlo en el Toube -. Dice uno de los ayudantes, el más joven.
   -Y con sonido real -.Apunta otro.

Cuando llega Kixkur concreta con Guillermo el emplazamiento de los humos y gases.

A las tres y media por fin tenemos noticias de los turistas. Ya era hora.
   -Para una vez que desconectamos del mundo en busca de un poco de tranquilidad familiar parece que se hunde el mundo. ¿Qué pasa?

Es Víktor que llama al teléfono de Tanya a quien escucho de rebote.
   -Tenemos serios problemas así que nada de teléfono. ¿Cuándo llegáis a casa?
   -Para la hora de cenar. ¿No puedes adelantar nada?
   -No. Nada que no pueda esperar unas horas. Nos ha entrado prisa y nos ha parecido extraño que no pudiéramos contactar con vosotros en tanto tiempo. Hasta la noche.

Supongo que se habrán quedado intrigados pero no queremos decir más.
   -Hace unas horas que Athenas está en Madrid. Debiéramos tener noticias ya.
   -Déjales algo más de tiempo, aún es pronto para tener más información. Tampoco te ibas a quedar tranquilo con saber que ha llegado y nada más. Lo lógico será el esperar el paso que vaya a dar e informar entonces, con algo más concreto
   -Es que es el momento crucial de conocer si se queda o viene directamente.

Toca esperar. Mientras tanto los eléctricos van muy adelantados en la instalación. Se les ve buenas maneras, desde luego no es la primera vez que lo hacen, y así, de prisa, y un sistema complejo como parece éste.

Las cuatro de la tarde y noticias desde Madrid.
Podemos dormir tranquilos, hoy no va a salir de Madrid, salvo cambios no probables. Del aeropuerto ha seguido en autobús, el T200 hacia el centro, la estación de autobuses de la “Avenida de las Américas”, donde ha adquirido dos billetes para mañana por la mañana, a las 07:15, para Donostia. Eso supone que llegará para el medio día.
No ha comprado los billetes en ventanilla, puede que para que no se dieran cuenta pero al operador de guardia le ha parecido raro que estando él libre vaya alguien y los coja en la máquina. Le ha chocado y ha mirado la última operación, por eso lo sabe.
Posteriormente ha acudido a un alquiler de coches y ha contratado un W-Golf en la agencia AVIS, con el que ha salido a pasear hacia el centro, dando vueltas de aquí para allá intentando ver si le seguían. No hacía falta, lleva un localizador en el coche, claro que eso él no lo sabe.

Desde Moscú han debido de facilitar el tipo de contactos del que pudiera echar mano, figuras del bajo mundo cuya profesión o cometido es la de “conseguidor”, de lo que sea.
De los tres posibles, a los que han puesto vigilancia, ha acudido a uno de ellos. Tras quince minutos ha salido con las manos vacías, tras lo que ha pasado a alquilar una habitación de hotel.
Se supone que sale mañana con alguien que le llevará el material que ha solicitado.

Llamo por teléfono a Gorka y disfrazando el tema como si fuera un plan de montaña, le presento el plan de trabajo, aunque siempre pensando que puede cambiarse, debido al tiempo.
   -Si vemos que va a haber pase de paloma de inmediato, aunque sea tarde, te aviso.
   -Tranquilo, tenemos todo listo y si vemos que hay que adelantar el plan lo hacemos.

Sigo dándole vueltas a todo, así que decido seguir acondicionando el trastero para que los cazadores puedan pasar el tiempo que haga falta esperando en el interior. Veo lo que hay en casa y salgo de compras. Bebidas, sándwiches, sillas, un par de colchonetas, unas mantas, algún cubo en lugar de WC Químico.
Luego, me voy con Tanya a la calle para dejar trabajar tranquilos a los eléctricos. Me he dado cuenta de que estoy todo el tiempo encima de ellos curioseando lo que hacen. De paso vamos dejando pasar el tiempo.

A eso de las seis volvemos a casa. Guillermo nos dice que tiene todo dispuesto. “Montado y Probado”. Estamos con Kixkur, quien nos lo confirma.
   -Si necesitáis algo podemos estar aquí en quince minutos -nos deja un número de teléfono- Kixkur conoce el funcionamiento de todo. Os deseo suerte, la vais a necesitar.

Entramos en casa de la vecina. Lo que antes era una sala de estar ahora no se puede reconocer, hay trastos por todas partes, y no digamos de cómo han dejado los cables, por el suelo. Cajas vacías, adornos que debían estar en la mesa dejados en cualquier lado porque ahora hay dos ordenadores. Cajas con pulsadores e interruptores. Les va a costar más trabajo desmontarlo que lo que les ha costado montarlo.

Kixkur nos va presentando el sistema, poniendo atención en una botonera de pulsadores. “Eso ni tocar”, es lo que hace activar los descargadores y los gases, unos irritantes y otros somníferos. Luego nos enseña el cuadro de luces, interruptores con piloto asociado donde está rotulado el nombre del interruptor de la luz de nuestra casa a la que pertenece.

Tenemos las ventanas condenadas, para que no se pueda salir enseguida; las persianas funcionan pero las ventanas las han bloqueado. Necesitamos que no haya circulación de aire para que los gases hagan el efecto que se espera.
También vemos las imágenes de las cámaras de video que presentan los monitores de los PCs.
   -Luego vendrá quien se va a hacer cargo del sistema a conocer la casa y el entorno. “Traquilo”, no es la primera vez que va a hacer algo parecido, tiene sus horas. Bueno, vendrán dos, uno el operador y el otro el coordinador, es demasiado para uno solo.
   -Parece bastante completo, creo que habéis pensado en todo.
   -Entre los dos pueden tener en jaque a toda una ciudad, te lo aseguro. Son buenos.
   -Ya, lo que pasa es que lo dices para que me tranquilice. Bueno, ¿Y lo de la artillería? -. El tema es delicado y me propone una solución mixta.
   -Seis colegas, legales, se encargan del exterior, lo que pueda pasar fuera del edificio. Tendrán cubiertas todas las posibilidades: accesos, puertas, ventanas. Si hace falta tirarán en serio, tenemos permiso de arriba, el amigo Arturo ha movido algunos hilos. Es importante que obtengamos evidencias que demuestren que lo que protegemos tiene su motivo. Lo deben justificar. Lograr grabar lo que haga de incorrecto el intruso es imprescindible.

Con esto sabemos que no se va a escapar pero falta planificar el cómo no nos va a pasar nada, la protección, y eso va a correr a cargo de los cazadores de Gorka. La parte no oficial. Casi mejor.

19:00 Desde Madrid confirman que Athenas se ha ido a la cama. Lo del coche debe haber sido una maniobra de distracción, por si había vigilancia. Un par de paseos con giros imprevistos en algunas ocasiones y esperando luego por si pillaba algo. Lo ha dejado en un garaje. De este modo, quienes le siguen, si no los han perdido, estarán vigilando el coche. Bien pensado por su parte pero esta vez equivocado.
Me están sorprendiendo estos madrileños. Parece que ésta vez el colega Arturo se va a lucir.
   -Y además dicen que Athenas no es conectante.
   -Oye Tanya, ¿cómo sabes eso?
   -El mismo Arturo ha debido estar en el hotel, o lo suficientemente cerca de su habitación para sondearlo. Con eso vamos a tener suerte.

Esto me tranquiliza algo, sería la ostia que quien viniera fuera conectante, y el colmo sería que encima fuera bueno. Vale, no tenemos que andar escondiéndonos para comunicarnos.
   -Pero siempre hay un pero. Probablemente vengan dos, tal como han supuesto.
   -¿Y el otro?
   -Tienen al otro bajo control.
   -¿Y qué quieren decir con eso? ¿Qué le pagan? ¿Que se fían de él?
   -No lo sé pero tiene toda la pinta de ser algo positivo.

No me gustan las sorpresas, y menos cuando me afectan de éste modo. Es que me estoy jugando el pescuezo. Me toca comunicárselo a Gorka; le pongo un SMS. “Pase de paloma planificado para el medio día de mañana. Nos juntamos en el puesto a las diez, con todo.
La respuesta es corta “OK”.

A las siete y media aparecen Víktor y Annette. Les contamos la película. Nos cuesta casi media hora terminarla, Annette no hace más que interrumpir.
   -¡Tranquila Annette! ¡No pasa nada! Total, van a por Héctor.
   -Gracias por tus ánimos Víktor. Tú sí que sabes dar confianza.

A eso de las ocho llega Kixkur con una pareja de amigos, al menos eso es lo que parece. El de los controles y el coordinador.
Damos un repaso a la casa, escaleras y trastero para que se hagan luego una idea cuando lo vean en la pantalla y entramos en casa de Faustina a tomar el mando del puesto de control.
Víktor esperaba algo de vigilancia de éste tipo pero no tan completo y sofisticado, y no se cree que lo hayan montado hoy, por la tarde. En su tierra no es la velocidad habitual.
Annette alucina, es nueva en estas lides
   -“Alea iacta est” -. Suelta Kixkur en convencional. Está gracioso el chaval.
   -Pues si todo está bajo control, podéis desconectar un poco del tema. Parecéis agobiados, especialmente tú Héctor, y os puede venir bien un descanso, para rebajar la obsesión, o quizá también para pensar desde fuera, y nos vamos a tomar un poco de aire fresco, “y cenar”, porque estamos a palo seco desde media mañana. Hemos dejado todo para venir aquí.

Me parece lo mejor, así que dejamos a los del Centro de Operaciones en su sitio y nos vamos a la calle a tomar un par de potes y luego a cenar a un restaurante de la calle Santa Clara. Kixkur se va después de los potes. No quiere llegar tarde a casa. Esa peluquera lo tiene atado en corto.
Para las diez y media estamos en casa y tras consultar las noticias de última hora, pocas y sin variaciones, nos vamos a la cama. Dudo que hoy pueda dormir.

Martes 17 de julio. No sé los demás, yo he dormido fatal, si se puede decir dormido, creo que no he pegado ojo. Me he levantado a las siete y me he puesto a repasar todo lo habido y por haber, papel y boli en la mano, sobre la mesa de la cocina y después de un café que me ha sabido a poco. He repasado por si había algo que se me ha podido olvidar. ¡Qué coño se me va a olvidar nada!

Luego, he puesto en orden cronológico lo que debemos hacer, si es que va a ocurrir lo que pensamos, porque todo son conjeturas, pero que se van cumpliendo. Voy poniendo en una línea de tiempo las acciones y los implicados. Una vez terminado lo reviso, luego lo apruebo y me doy permiso para ponerme a desayunar, ahora en serio. Más café.

Poco a poco van aterrizando los demás por la cocina, con todos sucede lo mismo, tras intercambiar algunas palabras, de introducción, lo que hacen es desearme suerte. Para las ocho y media estamos todos listos esperando el pistoletazo de salida. Sabemos que es pronto.

Tanya nos ofrece información actualizada. No ha habido llamadas así que no debe haber sorpresas, por lo menos desagradables o negativas.
Una persona ha acudido a la habitación del hotel donde se encuentra Athenas, llevaba consigo una bolsa de tamaño, color y peso indefinidos. A los pocos minutos han salido los dos, andando, y han parado un taxi que les ha llevado a la estación de autobuses de ayer.
En éste momento se encuentran en el autobús camino de Donostia, estiman que estarán por los alrededores de la estación de Lerma, si es que van cumpliendo el horario normal.

Es la confirmación de que nuestra intuición o análisis han sido correctos; eso nos tranquiliza y da seguridad para pensar que lo que sigue también lo tenemos bastante bien calculado. Eso, sin sorpresas.

Lo normal es que solicite ayuda local, aunque solo sea para control del entorno. El pueblo, los accesos, las costumbres. Él se centrará en su cometido, no puede dedicar atención a cuestiones menos directas. Me imagino que preguntará por las vías de escape y lo que hará será analizarlas; con el tiempo que dispone no puede dedicarse él solo a todo eso. Tampoco le interesa ponerse al volante, no conoce el lugar y no se puede arriesgar a una infracción o un accidente, aunque venga de legal le crearía problemas y no se los puede permitir.

Hacemos las pertinentes llamadas de teléfono para indicar que todo sigue el horario previsto y salimos a la calle a hacer una revisión del entorno, lo que Athenas va a ver, así lo tendremos fresco en la retina cuando estemos dentro, esperando y vigilantes.

Víktor propone preparar una plaza de aparcamiento para cuando les haga falta, algún lugar estratégico donde nos interese colocar el vehículo donde vaya a llegar, porque no va a ser andando. Un lugar no demasiado evidente, no vaya a pensar que le están poniendo las cosas en bandeja, pero que, aun no siendo el mejor, le sea perfectamente válido. Nos gusta la idea.

En muy poco tiempo localizamos el coche que tiene aparcado un vecino en una posición cercana a la que hemos descrito, sería cojonudo poder usar ese coche para prepararlo como plaza libre. No tiene garaje, hay muy pocos garajes en la zona, y por lo tanto está libre de limitación de tiempo por la OTA. Le pedimos que nos deje el lugar para cuando lleguen unos amigos de fuera. Él es malísimo conduciendo y le queremos hacer ese favor. Mientras tanto ya nos encargamos nosotros de sacar su coche de ahí y ponérselo de vuelta cuando se vaya.
Le ha parecido una idea genial, un favor a un amigo. Total su coche no lo van a robar, si es que los ladrones no son ciegos, y esos no roban coches. En unos minutos nos baja las llaves y la documentación “Es que nunca la dejo en el coche”. No lo necesita en unos días.

Mientras Tanya atiende las comunicaciones y Annette trabaja un poco, bajo con Víktor a enfocar el aparcamiento. El Opel Astra del vecino lo tenemos a tres vehículos del que ocupa el coche que nos molesta, en el lugar elegido, pero tiene colocada una tarjeta de OTA. Estamos de suerte, solo hace falta que uno se quede a esperar hasta el momento que vayan a recoger el coche, se quede protegiendo el hueco y el otro venga con el Astra. Dos personas. Aviso a Gorka quien envía a dos ahora mismo.
   -¿Para eso vale con que solo conduzca uno verdad?
   -¡Correcto! Que me llamen para que les facilite la llave y luego me las entregan.
   -¡Oído cocina!

Las nueve. Kixkur me indica que sus ertzainas están analizando y seleccionando posiciones. Necesitan una foto de Athenas, no vayan a cazar a un vecino con pintas de sospechoso. Y en este barrio hay caras de muchos tonos y colores.
Tanya ha conseguido una medianamente reciente pero no sabemos cómo puede venir caracterizado. Se la envía a Kixkur para que la difunda. Luego se la envía también a Gorka.

Habrá que hacer alguna maravilla cuanto antes, con algún teleobjetivo o como sea, nos conviene una foto de ahora. Tanya lo solicita a Madrid. “No hay problema. Nos encargamos”. Pues vale.

Hacemos una última revisión de cómo hemos acondicionado el trastero y el frigorífico de la vecina. Estamos listos para recibir al personal. Son casi las diez.

El primero en llegar es Kixkur con los dos controladores del sistema y otros dos, éstos tienen toda la pinta de ser del cuerpo; el porte, el trato, el físico, la edad; no, no es que vengan de uniforme pero es que dan el cante, y no me refiero a la colonia, por muy informal que se hayan querido vestir, “son polis”, ertzainas, vaya.
   -Vienen por lo que pueda pasar, los demás no son, sois, profesionales. Ni sabríais defenderos debidamente.
   -O sea que mejor no hacerles una gracia, no sea que no les guste -. Digo, pero de cachondeo.
   -¡Hi, txo! Algunos tenemos sentido del humor, y hay quienes hasta tienen gracia. Pero los hay de esos. Sí -.Dice uno de los dos.

Ponen en marcha los sistemas, revisan las imágenes de las cámaras, luces y prueban un par de descargas. Las vemos en el monitor. Los gases no. Volvemos a esperar.
   -Tenéis a vuestra disposición lo que hay en ésta habitación y lo del frigorífico, por favor no toquéis nada del resto de la casa, la hemos pedido prestada.
   -Tranquilo-Es el ertzaina fuertote, el del humor- hemos traído la fiambrera y el termo.

Al rato llegan Gorka y Aitziber con un montón de bultos. El fuertote le echa una mirada a Aitziber y se vuelve, meneando y balanceando la cabeza, como quien dice “madre mía”, su compañero le mira y se ríe. Se me acerca, porque he visto la escena, y me dice que siempre le pasa eso, le impresionan pero lo enmudecen. Creo que me hace recordar a alguien.
Tras ellos llegan cuatro personas vestidas de calle y con unos bultos enormes. Me parece ver algo de artillería.

Les enseñamos la casa, que van memorizando, se fijan en la entrada, el rellano de la escalera, han revisado la entrada del edificio y el portal y luego subimos a la zona de trasteros. Revisan los pasillos, prueban los talkies con el Puesto Central, en especial ajustan los volúmenes de los pinganillos, y se acomodan Toca esperar.

Con tranquilidad van vaciando las bolsas, donde tienen los trajes de camuflaje, incluido casco; un traje de policía municipal, por si hace falta, unos cuantos chalecos anti balas, de kevlar y un par de trajes completos anti balas, algo ligeros para la efectividad que ofrecen. “Suficiente para un disparo de pistola mediana-pequeña”. Me gusta la idea del traje, el chaleco me parece poco, un disparo te lo pueden dar en cualquier parte del cuerpo; puedes perder un brazo.

También han traído un portátil, desde el que se conectan a los ordenadores del P.C., les han habilitado un acceso y van a recibir señales de las videocámaras. Necesitarán ver lo que pasa en el exterior del trastero cuando deban tener la puerta cerrada.

Una vez se han acomodado, salen a la calle a estirar las piernas, ya tendrán tiempo luego para aburrirse o descansar.

Tanya informa que Athenas continúa en el autobús, han pasado ya por Burgos. Ya falta menos. En cuanto ponga el pié en el suelo comenzará el operativo, será la señal para que cada uno acuda a su puesto. Esperan que alguien vaya a recogerles a Amara, donde llega el autobús. En Donostia tienen montado un grupo de seguimiento donde están implicadas unas diez personas.

Para las doce los cazadores se han alojado en el trastero. Kixkur informa que los del equipo externo ocupan ya sus puestos. Estarán bien escondidos porque no conseguimos detectar ninguno. Dos puntos a Kixkur y equipo.

Tanya da la señal de comienzo. Nada mas bajar del autobús han recogido los bultos y se han montado en un vehículo. Alguien los ha ido a buscar. Son las doce y veinte. Lo comunica a Rusia. La contestación, inmediata, es “Удачи”. O sea “Suerte”

Nos hemos refugiado en casa, a esperar noticias, que llegan enseguida. Varias fotos de los tres, Athenas, el de Madrid y el de Donostia, los vamos a llamar por ese nombre.
Las fotos han sido sacadas hace poco, en Donostia, durante el tiempo y las maniobras que han realizado para salir del autobús y entrar en el coche, lo han dejado donde no se debe pero habrán sido unos segundos. Han montado en un Audi Q5 gris metalizado bastante nuevo.

Conocemos a dos, Madrid y Donostia. Tanya y yo nos miramos, sorprendidos. A Madrid lo conocimos en Madrid, durante la visita de formación y de reunión de Tanya con Arturo. Milita en las filas de la Logia Ibérica, conectivo normal. Se habrá debido infiltrar en los entresijos mafiosos o es que hay algún tipo de trampa. Nos habían indicado que encontraríamos sorpresas. La primera.
Donostia es el colega de la tienda donde trabaja Irina. Lo conozco de cuando contacté con ella. No es conectivo pero lo utilizan como agente de campo. En su día lo dudé y ahora igual, probablemente sea, o haya sido, policía. Segunda sorpresa. Esto está bien enfocado, ahora toca no joderla.

Tenemos a Athenas bien rodeado. Esto no se nos puede escapar, es un buen motivo para hacer las cosas con serenidad. Lo de la suerte parece que funciona; gracias Rusia.
Tanya difunde las fotos de los tres, dejando bien claro quién es el objetivo. No la vayamos a cagar.
   -Esto es tener potra -. Oigo decir a Kixkur que se encuentra en casa de Faustina.

Los del Puesto Central han difundido las fotos. Los cazadores lo confirman. Vemos que los sistemas de comunicaciones funcionan por todos los canales.
Ahora es cuando los minutos comienzan a pasas lentamente. Las doce y media, y una hora más tarde solo es la una menos cuarto. Y un año después resulta que solo es la una.

A eso de la una y media oigo un aviso del exterior que indica que el coche esperado ha entrado por la Avenida de Navarra, la calle que hace unos años fue la “Carretera General”, la N-1, cuando éstas carreteras pasaban por la mitad del medio de todos los pueblos, aldeas y ciudades.

El vehículo da unos pases delante de casa y luego se dedica a hacer un reconocimiento de los alrededores. Revisan las calles, las vías de escape, pasando lo más despacio que pueden y continúan buscando un lugar para aparcar el coche. Lo tienen jodido. De momento los dejamos que aparquen donde puedan. Aún no va a pasar nada serio, Athenas debe inspeccionar detenidamente la casa, si su intención es la de sorprendernos en casa, que para mí es algo impepinable, de manual. No va a hacer algo así en cualquier otro lugar, lleno de testigos o posibilidades de fallo. Es un profesional, o sea que dos tiros en la cabeza de pistola con silenciador y a casa.

Aparcan donde pueden, Madrid se queda en el coche y Donostia y Athenas salen de él. Van de reconocimiento. Tanya da un aviso a todos de lo que pasa.
   -Bienvenidos a la fiesta. ¿Algo que nos quieras indicar? -. Noto que es Víktor dirigiéndose a Madrid.
   -Hola. Estoy algo asustado. ¡En vaya embajada me han metido! Cuando me lo propusieron pensé que lo llevaría mejor pero me estaba angustiando. Ahora que veo que estamos bajo control me tranquilizo un poco.
   -Tú tranquilo. Métete en tu papel de malo, sin exagerar, y ayúdale en lo que te pida. No te esfuerces en intentar decírnoslo, ya te lo detecto yo antes de que te des cuenta.
   -¿No dispararéis de verdad, no?
   -No me han contratado para disparar y tampoco es lo que tenemos planeado. ¿Y tú?
   -A mí no me han contratado para disparar, solo soy de apoyo. Ayer le llevé las armas, dos pistolas y seis cargadores, cuatro botes de gas y bastante herramienta suelta que no tengo ni puta idea de paraqué sirve.
   -¿Algo más que nos pueda interesar?
   -No me han contado nada referente al trabajo pero me han dado, para él, un material muy sofisticado de cerrajería, para abrir o saltar la puerta, supongo.
   -Pues a lo dicho, tranquilo y a lo tuyo, que para eso te pagan.
   -Se me olvidaba. Antes del anochecer os habilitaremos un lugar donde podáis aparcar en la calle principal, cerca de la panadería, tenemos ahí apostado un coche, el Opel Vectra verde. Lo quitaremos haciendo coincidir que pasáis para tener un buen punto de observación y a la vez de escape Te avisaremos.
   -De acuerdo. Gracias.

No sabemos cómo ha podido infiltrarse, ya nos enteraremos. De momento todo va de coña.
De momento Athenas y Donostia están paseando por los alrededores. Athenas quiere saber si está vigilado. Es difícil que lo sepa, nadie les va siguiendo, aunque eso no es realmente cierto porque Donostia está con él. Los que vigilan lo hacen desde puestos fijos y están al resguardo de miradas indiscretas. No se les ve.
   -Dime Héctor. ¿Quién es el de Donostia? -. Pregunta Víktor.
   -Ni idea. Lo vi hace unos meses cuando contacté con Irina. No lo conozco. Tiene pinta de duro.

Los dos paseantes se acercan al coche y vuelven los tres juntos a la calle. Al rato se meten en un bar. Se toman su tiempo, y cuando salen pasan despacio ante el portal. Van estrechando el cerco, asegurándose de que están solos.
Ante la puerta hay una pareja de novios que no se sabe si entran o salen, están en ésa fase del enamoramiento que la podemos denominar como “tontería sublime”. Que si vienes y que si no. Uno quiere subir y la otra no se atreve, o puede ser al revés. Al final entran, llegan al ascensor, que está abajo, y suben hacia el sexto piso.

Antes de que la puerta llegue a cerrarse oímos por el walkie la explicación de Gorka.
   -Han picado. Ha puesto el pié en la puerta para que no se cierre, lo he visto por el rabillo del ojo a través del espejo del ascensor. Nos vamos al trastero.
   -Los vemos en la cámara. Parece que prefieren subir andando.

Me imagino que el ascensor no es una opción del todo segura. Ahora quizá no importe pero para escapar lo mejor es la escalera, por eso la inspección de ahora; total solo son tres pisos.
   -Están pasando por aquí. Siguen hacia arriba. ¡Atención los del trastero! -. Dice Kixkur.
   -Llegan a nuestra zona, pasamos a silencio -. Concreta Gorka.

Los cuatro cazadores con Gorka y Aitziber están refugiados dentro del trastero, contemplando a Athenas en la zona de entrada del mismo. Pasa hacia el interior, fijándose en los más mínimos detalles y vuelve. Esta vez en el ascensor, desde el sexto piso hasta abajo.
   -Saliendo del edificio -. Transmite Kixkur.

Un par de miradas al entorno del portal y se encamina hacia el coche. Entran y se van, supongo que a hacer tiempo. No son horas de actuar, mejor esperar al anochecer y haya menos gente en la calle. Nosotros hacemos lo mismo, seguimos esperando. Toca jugar al gato y al ratón.

A eso de las seis se dejan ver de nuevo por la “carretera general”.
   -Os hacemos sitio. ¡Al loro! -.Es Víktor avisando a Madrid.

Desde casa, con las cortinas echadas y la luz apagada vemos la maniobra. Cuando están a punto de pasar por la panadería hay un Opel que comienza a salir, sin avisar, casi se chocan. ¡Será malo el tío! El Audi retrocede un poco, el Opel sale e inmediatamente el Audi aparca en el hueco.
   -¡Joder, casi nos chocamos con ese gilipollas! Pero mira, hasta hemos tenido suerte, éste sitio no es el mejor pero tampoco es malo, -Transmite Madrid- controlamos bastante la calle y, aunque justo, se alcanza a ver el portal.

A Athenas parece que también le ha gustado. Los tenemos en posición. Han terminado de situarse y de nuevo toca esperar. Como a nosotros.
   -Señores cazadores, se pueden tomar un respiro y echar un sueñecito si lo desean. Nosotros nos vamos a tomar unos potes mientras otros vigilan. Que nos vean salir y luego regresar. Hasta pronto.
   -Oye Héctor, eres un cabrón. Tómate una birra a mi salud -. Ha sido Kixkur.

La pareja de Lezo que actúa con el coche se retira por hoy. Nosotros cuatro salimos a la calle intentando no mirar al Audi. Nos observan desde lejos. Donostia les explicará lo que vamos a hacer, es elemental para nosotros pero quizá no para las costumbres de fuera. Nos vamos de potes para un par de horas, aunque le parece algo pronto pero claro, para eso cada uno tiene sus costumbres.

Nada más perdernos de vista Athenas sale del coche y se acerca al portal de casa; esperará a que alguien entre o salga para colarse. Lleva un par de bolsas consigo.
   -Cazadores, no os podéis relajar. Intruso en el recinto. Silencio y atentos. ¿Lo veis?
   -Perfectamente. Probablemente irá a revisar la puerta para estudiar si puede entrar.
   -Oye Kixkur, nos vamos así que te perderé en el modo conectivo, si hay novedades me llamas al móvil.
   -Vale. Hasta luego.

Por si acaso nos quedamos cerca unos minutos, por el barrio, para poder oír a Kixkur en directo, dará igual pero me quedo más tranquilo.
…-Está probando si puede abrir la cerradura y parece que puede. Creo que la deberías cambiar Héctor. Ha tardado menos de cinco minutos en entrar en tu casa.
   -¡Joder! ¡Se va a dar cuenta del montaje!
   -Vamos a hacer algo de ruido doméstico para que no esté tranquilo y se vaya pronto. De momento no está descubriendo nada.

Esperamos con la respiración contenida. Si se toma mucho tiempo se va a dar cuenta de algo.
   -Ha inspeccionado la distribución en general, analizando varias veces el recorrido desde la entrada a lo que ha supuesto es tu habitación. No ha encendido las luces, ha utilizado una linterna.
Un recorrido muy general por toda la casa, un momento más largo ante la puerta de salida y de nuevo en la calle. No ha cerrado con llave.
   Tampoco lo estaba. La he dejado así queriendo, para que se lo encontrara más fácil.

Son las siete. Lo tiene estudiado y decidido así que nos vamos definitivamente al centro de Ore. Vamos a desconectar de la actuación de cebo. Ahora seguirán al tanto los encargados de la vigilancia.

Después de hora y media, durante la que hemos intentado hablar de temas ajenos a lo de hoy, sin conseguirlo suficientemente, volvemos a casa, pero volvemos Tanya y yo. Víktor y Annette se quedan en uno de los vehículos que han apostado abajo los del equipo de vigilancia. Han encontrado aparcamiento en la misma calle, vaya potra.
Durante el paseo, o poteo, no hemos tenido ninguna noticia de lo que ha sucedido.
   -¿Algo que contar? -. Digo pensando en que me vaya a contestar Kixkur.
   -Nada importante. Al rato de iros ha salido a por más material y aprovechando que un vecino salía a sacar la basura ha entrado él. Ha subido a la zona del trastero y se ha acomodado al fondo de uno de los pasillos, el que tiene el tragaluz al final. Ha sacado una manta y está haciendo tiempo. Puede que hasta esté echando un sueñecito. Parece tranquilo, vamos, que no se mueve.
   -¿Y los de apoyo?
   -Están en el bar, a la vuelta de la esquina, en nuestro bloque. Han acordado en volver al coche para las diez de la noche, a esperarle dentro.
   -Entonces entrará aquí después de las diez.
   -Así parece.
   -Lo que no sé es cómo hará para saber que nos hemos ido a dormir.
   -Como te he dicho antes, me ha parecido que ha tardado más de la cuenta en el momento de salir; puede que haya dejado colocado algún micro. Os toca hacer un poco de teatro.

Vaya librada, menos mal que no tenemos costumbre de hablar en convencional, y menos mal que no está Víktor, a quién sí se lo estamos exigiendo. De todos modos he tenido un fallo garrafal, mira que no haber pensado en ello. Es que lo de poner el micro está en el manual. ¡Joder Héctor!

No hay que inventarse mucho para radiar la conversación. Son las nueve y estamos algo cansados, por lo que toca hacer vida hogareña, con frases bien meditadas y en convencional. Una cena ligera, unos minutos de televisión y prontito a la cama. Terminan dando las diez. Hemos respetado lo escrito en el guión.
En algún momento me ha dado miedo de estar sobreactuando, se me ocurría hasta relatar en voz alta lo que hacía, para que lo sepa, “ahora me quito las zapatillas”, “que no se me olvide apagar las luces”…
Cuando debemos estar ya en la cama, con beso de buenas noches incluido, salimos de puntillas de la habitación, conocemos los lugares donde los rastreles están rotos y la madera cruje, y por la ventana de la cocina salimos al balcón, pasando a casa de la vecina. Para Tanya ha sido su bautismo de Boulder, una clase de escalada urbana.
A las diez y media estamos sentados frente a los monitores.

Después de un buen rato de moverse y cacharrear en las bolsas, Athenas se ha levantado y preparado para bajar. Habrá pensado que estamos dormidos, no hemos hecho ningún ruido, evidentemente. Tiene vía libre, gran verdad.
Lo vemos salir de la zona de trasteros y al cabo de unos instantes aparece por el rellano de la escalera. Se acerca a nuestra puerta, lo vemos de espaldas. Deja la bolsa en el suelo, se agacha y con la linterna en la boca comienza a hurgar en la cerradura. Esta vez tarda muy poco.
   -Creo que aparte de la cámara o micrófono ha aplicado algún espray, tipo 4 en uno, para que la puerta no haga ruido y también para aflojar la cerradura. Al estar la luz apagada no se veía lo suficientemente bien en la imagen. Lo ha hecho rápido.

Lo dice Kixkur en convencional pero en voz muy baja. Nos hemos acordado de hablar normal para que no se mosqueen los del Control ni los extras de apoyo de ahora.
   -¡Atención todo el mundo. Athenas entrando en casa. Cazadores, dispuestos para bajar, a mi aviso.

Observamos a Athenas avanzar despacio hacia el interior de casa, sin luz. Nosotros hemos dejado un pilotillo encendido en la habitación del fondo, para poder ver algo desde las cámaras, hasta le puede venir bien a él para no tener que recurrir a la linterna.
Todas las cámaras están casi en la oscuridad total, solo vemos sombras, aunque de momento es suficiente. Probablemente habrá que retocar las grabaciones con correcciones de brillo y contraste, en especial la saturación.

Vemos algo mejor cuando accede al salón, entra un poco de claridad por la ventana.
Se acerca pistola en mano a nuestra habitación. ¿Cómo coño sabe que es ésta y no la de Víktor y Annette?
Eleva el brazo derecho y con él la pistola. Cuando se encuentra en el vano de la puerta enciende la linterna y apunta a los bultos de la cama, hemos puesto dentro dos almohadas para que la primera impresión sea de que hay alguien. Duda y vuelve a mirar. Tarda demasiado. Se ha dado cuenta de que falla algo pero no le damos tiempo a reaccionar, se sorprende cuando se encienden las luces de la sala. Se vuelve rápidamente y apunta con la pistola, a nada, a nadie. Tampoco ha oído nada.
Gira la cabeza varias veces, haciendo el recorrido entre el interior de la habitación y el fondo de la sala. Enciende la luz de la habitación y se da cuenta del engaño; lo que no estaba claro a la luz de la linterna ahora es evidente. Un bulto, una burda imitación de cama llena.

Suelta un taco, en ruso, se guarda la pistola y sale aprisa hacia la puerta de entrada. Está cerrada, él la había dejado abierta. Han sido los cazadores pero él no lo sabe con certeza, ahora duda hasta de eso, de si la ha podido cerrar él. No tiene mas que actuar la manilla pero no se fía ¿Y si no ha sido él?
Se toma dos segundos y cambia de dirección, dirigiéndose a la cocina, sabe que hay un balcón, otra posible salida. Parece que ha estudiado los detalles con cuidado.

Quiere, pero no puede encender la luz, el interruptor no hace nada, recurre a la linterna. Cuando casi llega a alcanzar la manilla de la puerta que da al balcón recibe una descarga eléctrica en el pié izquierdo. A esto le llaman “defensa eléctrica”, un nombre poco claro pero para el que lo recibe es clarísimo, es una putada, en este caso en el pié. No sé si es de diez mil o de treinta mil voltios pero Athenas se cae al suelo, se le han paralizado los músculos del pié izquierdo y ha perdido ql equilibrio, probablemente tendrá paralizados los gemelos.

No ha sido suficiente para detenerlo, se desplaza arrastras de nuevo hacia la puerta de entrada, en este caso para él salida.
Apoyándose en la pared consigue incorporarse, pero necesita la mano para empuñar la pistola antes de salir, y es en ese momento cuando recibe otra descarga, esta vez a la altura del pecho, el izquierdo de nuevo. En esta caso es definitivo, cae al suelo paralizado; no sabemos si consciente, puede que la ropa le haya hecho de aislante.

Kixkur indica que suelten el gas para dormirlo, no sea que nos engañe con el viejo truco de hacerse el muerto, o dormido, así que lo dormimos en serio. Esperamos unos minutos. Dos.

Paso a casa a través del balcón, hoy este camino está la mar de solicitado; voy con una mascarilla bien ceñida. Kixkur me precede, a parte de la mascarilla él va con el traje antibalas, como el que he visto a los cazadores. No hay problema, Athenas está tieso.
Abro la puerta de entrada y entran dos de los cazadores, también con mascarilla, y entre los cuatro lo inmovilizamos. Cinta adhesiva y cremalleras. Tendremos que esperar a que se ventile la casa antes de que entren los demás.
Nos damos cuenta de que la única posibilidad que tenemos es el la puerta del balcón, las demás ventanas están atrancadas, para eso, para que el gas no se escape. Dos de los cazadores entran con máscaras anti gas y desmontan los bloqueos; en unos minutos se podrá respirar sin problemas. De momento seguimos con las mascarillas puestas, no quiero echar una siesta ahora.

Athenas parece que se ha reanimado algo. Consigue abrir un ojo, cosa que no nos interesa, que tenga la curiosidad que quiera pero no le podemos permitir que vea nada. Esto lo solucionamos enseguida. Le ponen un pasamontañas.
Escuchamos por el Talkie a Gorka dando las órdenes para el siguiente paso.
   -¿Servicio de funeraria? Tenemos el paquete dispuesto, cuando gustéis podéis pasar a retirarlo.

No termino de entender lo que pasa porque lo que queda es fácil, lo tenemos que llevar, y ya está. Habrá que ver lo que los del teatro nos han preparado; seguro que alguna sorpresa. Les gusta jugar a sorprender.
Mientras tanto Kixkur da explicaciones a los del equipo exterior. Todo ha terminado. La casa es segura y el intruso ha sido reducido. Resumiendo, un “Gracias y adiós”.

No pasa mucho tiempo hasta que se presentan dos funerarios en la puerta de casa.
Dos tíos fornidos, de uniforme, negro por supuesto, con identificaciones bien visibles de una funeraria conocida, de Ore, con su bolsa de transporte de cadáveres, un tejido plástico, fuerte, con las cinchas para atar y no se desmadre el finado, y las que se usan para el transporte, a hombros.

Lo amordazan para que no grite, ya está suficientemente atado, lo introducen en la bolsa, amarrándolo de nuevo y allá se van con él, hacia el coche que han aparcado en doble fila ante el portal. La imagen es la de dos de la funeraria trabajando, eso sí, a horas raras, pero nada más que llame la atención.

Hemos sacado varias fotos, alguna con el teléfono, que se la envío inmediatamente a Tanya, quien a su vez se la hará llegar a Vasili.
El peligro ha pasado pero el trabajo no ha terminado. Son más de las once y media, algo tarde. Damos el toque de retirada, mañana lo recogeremos todo, comenzando por casa de Faustina, no sea que vuelva y se la encuentre así.

Suben a casa Madrid y Donostia. Madrid le ha ido contando lo que pasaba. También llegan Víktor y Annette. Hablamos un poco y planificamos el trabajo de mañana.

Miércoles 18 de julio. A las siete de la mañana estoy dando vueltas y por partida doble.
Paseando por la cocina de casa, como enjaulado, porque necesito movimiento, y por otro lado dándole vueltas al coco queriendo contemplar todo lo que toca hacer ajora, el modo de actuar y qué hacer con los implicados. Presumo que es muy importante acertar desde el comienzo.
Debemos terminar bien lo que bien ha comenzado, no sea que por un descuido se nos vaya Athenas de las manos. ¡Eso sí que no!

Kixkur me llama diciendo que para las ocho estará aquí, en casa, con los videos ya trabajados; quitando los tiempos muertos en los que no pasa nada, corrigiendo la luz. Ha tenido a alguien con ello toda la noche retocando las tomas de todas las cámaras. Vaya curro. Luego me enteraré que ha contratado a dos chavales que estudian en la escuela de video y les ha “untado” por partida doble, una por hacerlo y otra para que no digan una palabra de lo que han visto. La verdad es que tampoco han visto nada del otro mundo, no hemos matado a nadie.
No ha dicho que se vaya a llevar a Athenas. Lo dejo así, de momento lo quiero controlar sin interferencias. Necesito tiempo.

Llamo por teléfono a Gorka y resulta que lo despierto.
   -Perdona, pensaba que estarías levantado ya.
   -No, si tenía que hacerlo pero he apagado el despertador de un manotazo. Pero tranquilo, está acostumbrado a mis golpes, lo hago casi todos los días.

Me cuenta que han acomodado a Athenas en el mismo lugar de la otra vez. Bien atado, encerrado y solo. Bueno, solo es lo que él creerá, hay una persona de vigilancia pero fuera de su celda. Han comenzado con la guerra psicológica.

Una mañana alegre. Voy preparando un desayuno variado para quienes puedan pasar por casa. Fruta troceada, zumos, tostadas, y para las ocho tenemos el zafarrancho de combate en marcha. De momento los cuatro y Kixkur. Cinco amigo-familiares.
   -¿Así que puede que Kixkur y yo tengamos alguna relación familiar, aunque lejana? -.Dice Annette, para salir de estos momentos en que hay que hablar de algo diferente, salir del monotema.
   -Yo creo que sí, es lo que descubrimos la vez anterior en Lyon. De todos modos no tienes mas que preguntárselo a tía Louise.
En estos momentos Annette es una conectiva normal, se ha liberado de los miedos o reticencias anteriores. Ha superado la época pasada y está comenzando a controlar habilidades, comenzando con las de autoprotección conectiva, por supuesto.

Damos un vistazo rápido a los videos.
Para las condiciones en las que fueron grabados parecen estar bastante correctos. Los equipos son buenos, Guillermo sabe lo que hace. El reportaje es completo.

Tanya se encarga de convertir a otros formatos de menor calidad pero de poco peso, peso en bytes, los videos más significativos, para enviarlos al móvil de Vasily, los otros formatos los puede enviar de ordenador a ordenador, sin problemas de tamaño.
También nos informa de las noticias, rusas, madrileñas y donostiarras.

Donostia llama, directamente a casa, y quedamos para vernos más adelante. Pasó apuros en lo de ayer pero está dispuesto para lo que podamos necesitar de él. Nos confirma que no es policía de ningún tipo, no le gustan esas organizaciones tan militares, pero sí le va el tema de guardaespaldas, seguridad, vigilancia.
Dado que lo han contratado como infiltrado en el lado oscuro, y directamente desde Madrid, trataremos con aquellos, antes de hacer nada con él, no vayamos a meternos en camisa de once varas.
Ha llamado para informarse de que todo estaba O.K. y por si necesitábamos algún tipo de ayuda. Gracias Donostia.

También ha llamado Madrid. Ayer se fue tranquilo al ver que todo lo teníamos bajo control. Le impresionó la movida que montamos. Ha dormido en casa de unos amigos, en un barrio de Donostia, en Herrera, y pregunta si puede volver a casa o le podemos necesitar. Vete tranquilo Madrid. Gracias por tu buen saber hacer. Recuerdos y hasta otra.

A Arturo no ha hecho falta contarle nada. Conoce casi todos los detalles, supongo que aparte de los informes enviados por Tanya habrá cotejado la información con Madrid. Hace bien.
   -¡Hale! A terminarlo todo bien. Suerte-. Es como se despide el Maestro Arturo.

Rusia. Están muy contentos con el resultado. Vasili ha estado preocupado. Pero no se han dedicado a esperar, han preparado dos acciones a realizar después de conocer el resultado, que ahora es definitivo. Todo planificado y a la espera de acontecimientos. Es tiempo de terminarlos.
De momento no van a pasarnos ninguna información.
Con lo poco que falta para terminar de poner la guinda al pastel, no es cosa de fallar en el momento más importante. Irán soltando información únicamente por canales seguros, con cuenta gotas y justo en el último momento, cuando haga falta. Nada de irse de la lengua y cagarla. En unas horas recibiremos algo.

Mientras tanto ha aparecido Guillermo con dos ayudantes. Después de un café se ponen a deshacer lo de ayer y recoger todo “dejándolo como estaba”, son sus palabras textuales.
   -De todos modos, hemos dejado algunas marcas y agujeros que no vamos a poder reparar, sería peor el remedio que la enfermedad. Y tampoco se notan mucho.

Se trata de los bloqueos de ventanas que han fijado a base de clavos. Pasos de cables que no se podían esconder pero que no están muy a la vista y ese tipo de detalles. Por suerte pocos.
   No te preocupes Guillermo. Es más, esperábamos que fuera a quedar hecho unos zorros y visto lo que hay estamos encantados con tu cuidado, aparte del trabajo claro.
   -¡Claro, lo dice quien no se fija en nada! ¡Es que éste no es nada detallista! –es Tamya- pero tranquilo Guillermo, lo has dejado bien. Esto que casi no se nota lo irá arreglando Héctor.

Ya sabía yo que algo me iba a salpicar. Bueno, que solo sea eso.
Total, que en media hora desmontan todo, lo meten en las cajas en que lo trajeron y en tres viajes lo tienen en la furgoneta, se van y aquí no ha pasado nada.
En casa de Faustina no ha pasado casi nada, pero hay que ver cómo ha quedado el trastero. Vacío. Lo han dejado como la patena. Ahora solo tengo que aprovechar la ocasión y ya que estamos en racha, vaciar lo que sobra. Casi todo.

He quedado con Gorka para ir a visitar a Athenas pero vamos a esperar noticias rusas.
Antes de las diez de la mañana recibimos un informe, con fotografías. Fotografías que van a aparecer muy pronto en la prensa. Para el medio día en Internet y en los formatos papel será ya mañana por la mañana.
Se trata de la muerte de un capo de la mafia italiana junto a sus ayudantes, esta pasada madrugada. Supuestamente asesinados, “presuntamente”.
El jefe se supone que ha muerto por culpa de una sobredosis de algo que no aclaran, y los acompañantes no se sabe aún de qué. Hay que esperar a la autopsia pero todo apunta a una ejecución. Demasiadas interrogantes.
Se trata de la persona que recibió el encargo de secuestrar a Vasili, y al no encontrarlo, en su lugar organizó el secuestro, frustrado, de Olatz. Desde luego lo hizo mal porque primero se le escapó Vasili y luego se le torció el segundo plan, y para más inri, los participantes o secuestradores “desaparecieron” de la faz de la tierra.

La solicitud procedía de algún lugar, o persona, de Rusia y para el capo solo fue tan solo eso, un “encargo”. Un trabajo que salió mal. No está clara la autoría de la operación, si el solicitante ruso del trabajo o la persona que se libró de él. Rusos los dos; uno desconocido y el otro mi suegro, o su jefe, que tanto monta…

Desde Rusia han seguido al origen del encargo y van a enseñar, a él y a todos los demás, a quien haga falta, el con quién no deben meterse. Esto no es lo que dicen, es lo que me imagino.
   -¿Así que tú conoces sus planes? -. Dice Annette.
   -Y los de todos nosotros -. Dice Tanya, echándose a reír junto con Kixkur y Víktor.
   -Ya conocerás a mi primo. Sus teorías de la conspiración y qué es lo que pensamos cada uno. Y todo ello sin que digamos una palabra -.Le puntualiza Kixkur.
   -Y sin que lo lleguemos a pensar -. Esta vez es Tanya de nuevo.

Ahora tenemos fotos para enseñar a Athenas, para presionar. Tenemos una línea de enfoque para con él. Debe sentir el miedo en el cuerpo. Salimos los cinco hacia donde se encuentra detenido, incomunicado e insensorizado nuestro gaseado y electrocutado agente ruso.

   -Lo dejamos dormido, al menos inmóvil. Ha comenzado a reaccionar antes de la madrugada. Tras varios intentos de soltarse se ha debido de dar cuenta de que no va a conseguir otra cosa que cansarse, creo que lo ha dejado por imposible. Desde entonces casi no se mueve, apenas un poco de vez en cuando -.Relata el vigilante.
   -Pues no está tranquilo. Estará quieto, descansando, reponiéndose de la sorpresa, pero está planificando algo. ¿Ha entrado alguien?
   -Para nada. Al enemigo ni agua.

Traigo pensado el cómo actuar así que sin dar explicaciones, los que vienen conmigo ya me han copiado. E entramos. Callando. Los cinco mas Gorka. Nos colocamos a su alrededor, en silencio, y paso a exponerle la situación.
   -Hace poco tiempo recibimos una ingrata visita de gente de Italia, o contratada por ellos, que vinieron a romper nuestra tranquilidad, sin motivo. Nosotros no éramos el objetivo.

Le dejo que lo vaya asimilando, voy a hablar despacio y con largas pausas. Él no puede hablar, aún tiene la boca amordazada. También lleva puesto el pasamontañas.

   -Se confundieron. Después improvisaron. Una chapuza. Al final la operación fue un desastre y fracasó. Los integrantes de la operación ahora están en paradero desconocido. “Desaparecidos”.
   -Quien puso en marcha la operación, desde Italia, aunque no fue el contratante principal, se molestó tanto que se quiso vengar, y pidió un favor a Rusia, al que le había contratado.
   -Tú eras el encomendado para realizar el “favor”. Y también has fracasado.
   -No has sido un buen profesional y por eso has fallado. No tuviste la precaución de investigar a quién venías a eliminar, de asegurarte de que lo podrías realizar. Lo sentimos, no busques errores fuera, los has cometido tú.

Athenas se revuelve, quiere hablar pero no puede, la mordaza de la boca se lo impide. Después de unos segundos, sin sacar del todo el pasamontañas, le aflojamos el apriete de la mordaza y extraemos el trapo de la boca.
   -Te vamos a dejar hablar porque no has creído lo que hemos expuesto. Pregunta lo que quieras, verás cómo estás equivocado.
   -Me tenía que cargar al marido de la hija de Vasili, como advertencia. No debía ser Tanya pero el aviso debía ser muy serio, la próxima vez sería Tanya, y luego él, Vasili.
   -Pero no te informaste de quién es “ese” marido de Tanya.
   -Sí me he enterado. Tú eres el puto marido de la mujer de la hija de un mafioso.
   -Tú eres de la quinta de Sergei. ¿Verdad? -. Dice Víktor.
   -Sí, pero eso lo habéis descubierto ahora. ¿Y qué pasa con eso?
   -¿Te llegó a contar sus desgracias en el Koryaksky?
   -Sí, algún cabrón se les escapó y él se libró por los pelos. No he vuelto a tener noticias de él.
   -Pues no las vas a volver a tener. Yo era el rescatado y “ese”, el escapado es éste que te ha hablado antes, el marido de Tanya es el que se le escapó. Ese a quien no has investigado antes de venir a matar. No tenías que investigar a Tanya, el objetivo era Héctor.

Por fin notamos un cambio en su actitud. No le vemos la cara pero es evidente. El cuerpo lo delata. No se atreve a hablar. De sus salidas de prepotente y chulo ha pasado al silencio. Ha pasado de Gallito a Gallina.

Es el momento de seguir apretando y como debe ser una de cal y otra de arena, vamos a por la buena, la de poli bueno. Le quitamos el pasamontañas y la mordaza. En realidad no es que queramos que esté cómodo, queremos conocer sus reacciones.

   -Observa éstas fotos, son de esta madrugada. Es quien solicitó el favor a Rusia. Los otros son sus perros falderos.

En un primer momento hace como que no quiere mirar pero la curiosidad le supera. Lo mira sin que su rostro indique nada. No se aprecia pero está comenzando a perder la serenidad y confianza con la que ha comenzado el interrogatorio. De aquí a que se vaya a desmoronar hay un gran trecho y probablemente se va a recuperar, esto de ahora va a ser solo un bache.
La continuación va a ser más de lo mismo. No comida, ni bebida ni compañía. Y a ser posible alguna mala noticia. No tenemos que dejar que vislumbre ninguna luz en el túnel.

Son las 10:45. Kixkur ha traído en el coche una cámara de video y un portátil donde grabar las imágenes, un módulo reducido de lo utilizado en casa de Faustina. En unos minutos lo monta, colocando el portátil fuera del habitáculo, celda. Lo pone en marcha y vemos que graba. Probado.

Dejamos un cazador de guardia. Tanya, Kixkur y yo nos vamos a casa; Víktor y Annette se quedan con Gorka. Necesitamos instrucciones de qué hacer con Athenas, aunque me las imagino, y me temo lo peor. Veremos si hay algo nuevo.
Al llegar a casa tenemos noticias. Dicen que no necesitan a Athenas para nada y debemos arreglarlo todo aquí, por nuestros medios, pero que sea eficaz. Definitivo.
También comunican que dentro de un par de horas, si todo sale como esperan, nos enviarán un video que debemos enseñar a Athenas. Para ablandarlo.

   -Los de su promoción están preparados para esto. Si lo hacemos bien él mismo nos puede solucionar el problema.
   -¿Estás planteando lo que parece? -.Pregunta Tanya.
   -Pues sí. Ya sabes, Vasili es mucho Vasili. Es una buena persona, pero en estas cuestiones el adjetivo para definirlo sería el de implacable. Mejor no lo tengas como enemigo. Puedes discutirle hasta aburrir, pero no toques su entorno. Atácale a él pero deja en paz a su familia.
   -Esto no se lo tenemos que decir a Víktor.
   -¡Como que no lo sabe! Víktor y tu padre se conocen como si fueran una única persona. Más que un hijo creo que puede ser su clon.
   -¡Joder Héctor! ¡A veces dices cada cosa!
   -¿No es así o qué?
   -Sí, reconozco que es algo así.

Esperamos a que vengan Víktor y Annette y nos vamos de compras. A la hora de mantener la despensa no es lo mismo estar dos que estar cuatro, para nada. Hay cosas que se acaban a toda pastilla, en especial ahora que Víktor ha descubierto que comer es mucho más agradable que alimentarse.
A la vuelta tenemos las noticias y los documentos esperados. Fotos. Videos y texto.
   -Vamos directamente a los vídeos, ya nos meteremos luego con el texto.
   -Claro. ¡Como tú ya conoces lo que pone!
   -Y eso que está en ruso -. Ésta es Annette que ya participa del cachondeíllo.

Hay varios ficheros de video, supongo que habrán grabado solo lo trascendente. No creo que les haya dado tiempo a editarlo. Los pasamos en orden, sin ir directamente al más largo, que es lo que haría yo si tuviera prisa.

Una toma aérea, probablemente desde un helicóptero, de una zona de costa. Mar azul, playas y montañas onduladas cubiertas de rocas y pino marítimo, el mediterráneo en ruso.
La imagen se va acercando a una villa grande o varias viviendas, de alto nivel. En un momento dado deja de acercarse y aparecen unas bengalas de colores en el cielo, bajando, ante una de las casas, una de las más amplias, de planta única y una inmensa zona ajardinada rodeando todo el perímetro. Una chulada de chalet.
   -Es una “dacha” de verano. Puede ser el Mar Negro, diría que Crimea, o por esa zona -. Dice Víktor.

A continuación, mientras bajan las bengalas dejando su estela, se aprecian cohetes y fuegos artificiales. No se escucha el sonido debido al ruido del helicóptero. No son armas, bombas o misiles. Es un espectáculo de Luz y Sonido. La imagen se va acercando y ya solo enfoca una casa. El vídeo termina y pasamos al siguiente.
   -Hay otros dos, ¿los vemos o pasamos a los mensajes?
   -Sé lo que va a pasar así que por mí podemos pasar a los textos.
   -Los videos -.Dice Víktor.
   -Los textos -. Dice Tanya.
   -Yo me abstengo -. Dice Annette.
   Estáis empatados, Annette se abstiene y yo sé lo que contienen los videos, los textos y las fotos.

Esta vez es Tanya la que cede a favor de su hermano, conmigo no creo que lo hubiera hecho. Y no son celos.

El segundo vídeo comienza con la misma imagen con la que ha acabado el anterior, solo que el reloj que aparece en la grabación indica que han pasado más de cinco minutos. Tarda más de un minuto en que suceda algo, y sucede.
La casa tiembla. No se aprecia casi el movimiento en sí mismo, pero sí el polvo, humo, objetos que se mueven algo junto al edificio, en especial lo referente a la zona inferior, la que se encuentra a cota “0”..
En unos segundos la vibración o movimiento pasa a ser mayor y comienza todo a desmoronarse. No es una explosión, es una implosión. Hay algunos objetos que salen disparados, pedazos de ventanas, tejado, aleros, pocas cosas e irrelevantes. Lo que sucede es que todo se va para dentro. Cae el tejado y la construcción se queda convertida en una cosa que fue casa bajo un tejado destartalado. No hay casa, todo está metido donde probablemente hubo un sótano. Termina el video.
   -Ha explotado el “Bunker” que había bajo el chalet. Un refugio para protegerse de acciones externas. Han sido varias cargas pequeñas adecuadamente repartidas, bien diseñadas, para que reviente todo el conjunto pero por igual, ninguna zona más o menos que otra. En el interior no ha quedado nada entero. No habrán sobrevivido ni los mosquitos.

   -¡Dime Víktor! ¿Tú porqué sabes eso?
   -Procedimiento estándar Tanya, es de manual. Eso estaba preparado desde que construyeron el chalet. Una demolición como esa no se improvisa. Quien lo alquiló sabía la existencia del bunker, y, hasta probablemente, lo hizo porque disponía de él, para utilizarlo en ocasiones de emergencia, o lo que sea. Solo que no conocía la otra parte. No conocía que podía ser su tumba. Alquiló una casa trampa, una casa a la espera de cazar a alguien. Hace quince años usaron éste sistema para terminar con un disidente. Dijeron que se suicidó.
   -Resumiendo. Quien estaba allí no conocía eso, y tu padre sí.
   -Nuestro padre, no es solo mío. Puede que él no, pero seguro que Igor lo conocía.
   -Bueno, ya ha salido a relucir la mano escondida. -Esta vez es mi aportación- vamos a dejar las discusiones éticas y sigamos con lo que hemos recibido.

Tanya se molesta pero creo que más que con nosotros es con ella misma. Nosotros lo hemos imaginado y ella no se lo esperaba. Es normal, nosotros somos unos mal pensados y ella es algo inocente en éstas facetas de la guerra. También sucede que teníamos la misma información, los mismos datos, y con ellos no ha podido llegar a la misma conclusión. Y hemos acertado los dos, claro que yo por mal pensado y Víktor porque es hijo de su padre y ha vivido muchos años con él.

El texto recibido y las oportunas aclaraciones de Víktor rezan lo siguiente.
El promotor de nuestra persecución en Kamchatka, quien ordenó el secuestro de Vasili y quien envió a Athenas es quien ocupaba la Dacha. Él y otros cuatro de sus más destacados colaboradores. El gran “Anatoly Petrov”, uno de los pilares de la Organizatsiya.
El chalet había sido alquilado por mucha gente, adinerada. Era considerado un lugar seguro.
El sistema de auto demolición instalado tenía pocas necesidades de mantenimiento, lo más importante era el comprobar los sistemas de comunicación del bunker con el exterior, los cables y conectores, bien camuflados unos y sellados otros, para que no se deteriorasen o fueran descubiertos.

Nada de esto constaba en los planos originales, los entregados a los primeros compradores por el constructor. Sí constaba en los planos de quien tuvo la idea de planificar éstas villas mortales.

Necesitaban de revisiones periódicas, cada cinco años mas o menos, y eso era fácil de realizar, no había mas que esperar a un cambio de alquiler y aprovechar una revisión normal, planificada. Los alquileres no solían ser de larga duración, raro el que pasara de seis meses.
Lo que sí sucedía era lo de repetir el alquiler a lo largo de los años. El amigo Anatoly no era la primera vez que alquilaba éste de ahora.

La detonación se realizó vía radio pero era importante vigilar el entorno muy de cerca para asegurarse de que se eliminaba únicamente a quien estaba nominado, nada de colaterales. Y debían estar en el interior del bunker con la puerta de seguridad cerrada, precisamente en situación “Segura”, para que el efecto implosivo fuera el mejor.

El sistema contempla detectores por toda la zona, y cargas estratégicamente colocadas para reventar el interior sin elevarlo. La parte superior se rompe y cae, tal como lo henos visto.
El sistema se completa con gases que acaban con dodo bicho viviente, sean personas o moscas.

Y tras la explicación pasamos al tercer video.
Muestra el interior del recinto, o lo que se puede ver una vez levantados los restos que se han desplomado. Muestra unos cuerpos casi enteros, identificables. Se aprecia todo el interior, un habitáculo roto. La definición sería “miniroto”. Un montón de pequeñas roturas. Algo escalofriante.

Las 13:00. Pasamos los videos y fotos al portátil y me voy con Víktor a Lezo, a enseñárselo a Athenas.
   -No hace falta que vengáis, digo a Tanya y Annette, le enseñamos los videos y que se lo piense. Volvemos enseguida.

Con gran esfuerzo evito que salga a antena lo que de verdad estoy pensando. La mente de Víktor no trasluce nada pero seguro que piensa lo que yo. Menos mal que he conseguido este nivel de protección, lo de mentir es posible. Vamos avanzando en el conectivismo.

Al llegar a la borda nos encontramos con que el vigilante se encuentra en la calle, fumando. Me ha gustado la idea. No hay novedades, entramos y observamos lo que aparece en la pantalla, Athenas atado sobre la cama. Se mueve, nos ha oído. Saco el chicle que, aunque no tengo costumbre, hoy sí necesitaba, y mientras Víktor se acerca a mirar a Athenas yo lo pongo sobre el micrófono que la cámara de video tiene incorporado. Es uno de los equipos de Guillermo.

Me acerco y, colocando el portátil cerca de su cara, arranco el primero de los videos.
Estoy casi convencido de que Athenas se espera lo que va a ver. Y lo hace impasible, sin inmutarse. Los primeros minutos le han confirmado lo irremediable.
El semblante le cambia primero de indiferente a serio, pasando luego a preocupado.

No dice nada, los ve en su totalidad, es el tiempo que se toma para asimilar y pensar lo que le puede venir a continuación.
Después de los videos pasamos las fotos, los detalles del bunker destrozado y las fotos de los ejecutados cuando estaban en vida, para corroborar, por si hubiera dudas.
Cuando terminamos la presentación y bajo la tapa del portátil, Athenas cierra los ojos y espera a que hablemos, pero no lo hacemos y entonces lo hace él. Está derrotado.
   -¿Podéis darme agua, por favor?

Desde ayer, con lo del gas, y que hasta ahora ha estado atado y sin beber, debe estar hecho polvo. Ha tenido un aguante soberbio.
Traigo agua, que he pedido al vigilante, y le pongo la botella al alcance de la boca. Bebe poco. Probablemente habrá querido el agua para poder hablar.
Aprovecho para dar un repaso por las ataduras. Reviso que no haya cabos sueltos, que los nudos estén bien prietos, y lo que en realidad hago es aflojar los tramos, dejar más holgura. Tiene la posibilidad de moverse, pero si recoge un brazo, pié o cuello, se tensa el resto. Es todo un perímetro con nudos. Puede permitirse bastante movilidad de una zona a costa de tensar el resto. Movilidad relativa. Le he dejado una movilidad mayor, puede mover los brazos, con mayor soltura.

En la imagen del video, lo del agua y las ataduras podrá parecer que le estamos dispensando un buen trato.
   -Te hemos hecho un pequeño favor, dos. Ahora te toca a ti hacérnoslo.

Athenas no contesta. Nos mira, preguntándose qué será lo que le queramos pedir.
   -Como habrás deducido, no podemos dejarte marchar. Si te mueres nos haces un favor, así no lo tenemos que hacer nosotros. Si lo dejas a nuestra cuenta lo vas a pasar bastante mal, vamos a hacer algo que parezca accidental; no te lo aconsejo. Terminarás antes si lo haces tú mismo. Lo dejamos a tu elección.
Tienes una hora, después será nuestro turno. Tenemos que enviar la confirmación de tu defunción a Vasili -. Athenas cierra los ojos de nuevo.
   -Lo sentimos, no es nada personal. Te has confundido al aceptar el trabajo, ahora acepta las consecuencias -. Le dice Víktor, en ruso, para empujarle ese poco que puede faltarle para decidir.
   -Además, has elegido para trabajar el bando equivocado -. Esta vez se lo digo yo.
   -¿Y por qué no sois vosotros los del lado equivocado?
   -No creo, no tienes mas que verte. Ahora te quedan cincuenta y siete minutos. ¡Nos vamos!

Salimos, cerrando la puerta y vemos la imagen del video, son las 13:30.
Preguntamos al cazador por el modo en que almacena el vídeo, no creo lo haga en un único fichero. Lo sabe y nos lo explica. Hace un fichero cada diez minutos. Nos muestra la carpeta donde los va archivando. Son ficheros bastante pequeños, en bytes, para la excelente calidad que ofrecen.

Le pedimos copias de lo que hay hasta ahora, las últimas horas. El último fichero lo acaba de guardar mientras mirábamos, ahí debemos aparecer. Los llevamos en un pen-drive.
   -Víktor se queda de guardia, tú te puedes venir conmigo, descansas un poco, total, volveremos en una hora.-Si fuera conectante me habría oído terminar la frase con- Prefiero que no estés, por lo que pueda ocurrir.

Le parece raro y probablemente sospecha de algo, aquí hay gato encerrado pensará, pero viene conmigo sin problemas; además, somos los que estamos al mando.

A las dos estamos en casa. Pasamos los ficheros al ordenador; la mayoría de ellos son un aburrimiento. No pasa absolutamente nada. Seleccionamos y renombramos los que tienen algo que ver, nuestras intervenciones, pocas.

Kixkur llama por teléfono, quiere saber dónde estamos porque viene con alguien a inspeccionar al detenido. La Ertzaintza le ha comunicado que no podemos seguir con esto, el detenido debe pasar a sus manos. Debía haber sido así desde el principio. Pues se les ha escapado.

Eso complica un poco el tema porque si Athenas no ha hacho su trabajo no sé cómo nos las vamos a arreglar. ¡Vasili, no te vamos a poder hacer fundamento!

A las dos y media llegan a casa y nos presenta a quien lo acompaña, de paisano. David, pero no nos aclara el cargo que desempeña. Puestos a imaginar, voy a pensar que el nombre es falso.
Haciendo tiempo, le enseñamos algunos de los videos que acabamos de visualizar, deteniéndonos sobre todo en los seleccionados y en especial el último.
Quiere verlo in situ  así que salimos para Lezo. No veo el modo de pasar más tiempo sin que se mosquee.
   -Vámonos cuando antes. Hemos dejado a Víktor de guardia para darle un pequeño respiro a éste, que llevaba hoy desde no sé cuándo, y si pasa alguien no sé cómo se va a arreglar con su escaso castellano.

Lo digo pero no lo pienso así, menos mal que no es conectante, o no lo he detectado. Espero que la frase le haya dado impresión de seguridad, no debe oler una mentira o nada parecido en ella.
   -Primero un café, son dos minutos, y luego os vais -. Dice Tanya oportunamente. Bien por Tanya.
   -Tenemos el coche mal aparcado –dice David, pero se toma su tiempo con el café.
   -Pero vosotros no debierais tener esos problemas. ¿No? -.Le chincho un poco para ver por dónde sale.

Noto que se pone algo serio y, antes de que pueda decir nada, interviene Kixkur.
   -No lo tomes en serio, David, se arriesga demasiado al tomar el pelo.

Se tranquiliza algo. Deberé tener cuidado, no tiene sentido del humor. ¿Se puede vivir así?

   -Oye Kixkur. ¿Qué cargo tiene este? No debe ser un cualquiera porque te estás portando de un modo muy marcial, serio; solo te falta ponerte firme y contestar con eso de ¡Señor! ¡Sí, Señor!
   -Aparenta más de lo que en realidad es. Lo han enviado a inspeccionar el caso. Está por encima de los que hasta ahora han intervenido. Aunque parezca un hueso lo prefiero a otros; suele faltarles una imagen global, solo se quedan con detalles, no alcanzan a entender éstos casos “especiales” en su conjunto y por ello pierden la orientación de lo importante quedándose con lo anecdótico. Éste no se va a cebar en detalles menores o no importantes. Además, es de los que acepta razonamientos; tendrá en cuenta nuestras explicaciones.

Efectivamente la conversación ha sido en interno. No podemos demorarnos más y salimos hacia Lezo. David, Kixkur el cazador y yo. Voy bastante intrigado. Mejor dicho salgo de casa bastante intrigado porque antes de llegar al coche tengo una llamada de Víktor. Me habla en inglés porque no tiene nivel de castellano para usarlo por teléfono.
   -¿Dóndes estáis? Esto hace tiempo que ha terminado. Os llevo un buen rato esperando.

Kixkur ha oído a través de mí lo que he escuchado y se mosquea cuando lo explico en convencional.
   -Tenemos que ir a prisa. Parece ser que ha sucedido algo serio.
   -¿Se ha escapado? -. Pregunta Kixkur en convencional, aunque creo que se imagina la respuesta.
   -No. Se ha suicidado.
   -¿Cómo se va a suicidar una persona que está atada? Del modo en que lo hemos visto en el vídeo es imposible que se suicide -. Dice David.

No sigo la conversación, total, vamos a llegar en pocos minutos.
Víktor nos espera en la puerta y se nos acerca para explicar lo sucedido.
   -Salir, fumar cigarrillo, entrar y Fuck. “You can see it in the video”.

Entramos y encontramos a Athenas atado en la cama, tal como se le apreciaba en el vídeo. Pero está frito. Fiambre, vaya.
David está nervioso y pide visualizar el video. El cazador va buscando en los videos posteriores al último que nos hemos llevado, el que ya ha visto David. Y no tardamos mucho, no ha pasado la media hora para cuando Athenas se ha decidido.

Durante todo el tiempo en que no ha pasado nada, no se ha movido, luego, comienza a probar el sistema de cuerdas que lo atan a la cama. Va probando la movilidad de cada parte. Deja tensas las extremidades inferiores y se dedica a conseguir manipular lo máximo posible con el brazo derecho. Luego consigue dejar una especie de lazo por donde intenta pasar la cabeza. Quiere que la cuerda le pase alrededor del cuello.

Se retuerce para que la cuerda ceda todo lo posible hacia el brazo izquierdo y la cabeza, gira ésta y consigue atraer la cuerda agarrándola y tensando con la boca e introducir la cabeza en el lazo.
Tira del brazo una vez está la cabeza dentro y después de varias inspiraciones rápidas y continuadas, en las que marca mucho el movimiento de la cabeza, salta al vacío.

Tira de las cuerdas con manos y pies, de modo que la cuerda que tienen alrededor del cuello, ya bastante tensa de por sí, le aprieta, cortándole la respiración y sobre todo la  circulación.
La escena es de poner los pelos de punta. Los pies alargados y con los brazos que tienden hacia el cuello, él mismo se estrangula; es como si fuera a intentar aflojar la cuerda pero las manos no llegan y cuanto más intenta acercarse al cuello más se ahoga.

La cara se le va transformando, está colorado al principio pero antes del medio minuto comienza a bajar la tensión del cuerpo, especialmente los brazos. Después de unas cuantas sacudidas, en las que donde más se aprecia el movimiento es en el pecho, se queda quieto. Se ha desmayando. Le ha dejado de llegar sangre a la cabeza por haber cortado la arteria carótida.
Podría recuperarse por sí solo pero no ha cedido por completo la presión de la cuerda en el cuello, por lo que el problema anterior desemboca en una aparada cardio-pulmonar.
La cara va tornándose pálida y el cuerpo ha quedado flácido. No han pasado ni dos minutos

Supongo que antes de comenzar cualquier movimiento tendría ya el corazón a mil por hora y, luego, mientras trajinaba con las cuerdas y la cabeza habrá llegado a tal punto que el perder el conocimiento por falta de aire habrá sido muy rápido. Al menos eso parece en el vídeo.
A mí, que lo esperaba porque lo he provocado, me ha dejado impresionado.
   -Ha muerto como un soldado. Antes una muerte con honra que una vida deshonrosa -. Dice Víktor.
   -No me parece la mejor solución. Dejas a tu equipo con un soldado menos. Hay que sobrevivir, cueste lo que cueste. Si te retienen les gastas recursos, te tienen que mantener vivo; y si consigues escapar, te puedes vengar, aunque sea después de mil años.

Mientras cambio opiniones con Víktor, David comienza a reaccionar. No me extraña nada que le haya costado asimilarlo.
   -¿Y qué cojones hacía éste mientras tanto? -.Reacciona David por fin.
   -Nos lo ha explicado a la llegada, salir a fumarse un cigarrillo -.Le digo.
   -¿Y luego? ¿No se le ha ocurrido hacerle una reanimación? ¿No conocen en Rusia el RCP?
   -Puede que fuera demasiado tarde, parece que ha sido cosa de dos minutos y si ha estado más de diez minutos fuera eso ya no tiene vuelta atrás -. Colabora el cazador.

Espero que no se entere de que Víktor es médico, si no la jodemos.
   -Mi conclusión es que lo habéis dejado morir.
   -Para mí eso es un suicidio, no te “mueres” así, de aburrimiento.
   -Lo ha hecho él, y le ha costado. Que quede claro, es la versión que vamos a defender.
   -Sí, claro. Un suicidio que os viene demasiado bien para solucionar el problema. Sois los responsables de lo que ha sucedido.
   -De acuerdo. Nosotros, unos “paisanos”, somos responsables de haber cometido un descuido y no haber podido evitar el suicidio de un detenido que, hasta hemos tratado con educación. Y vosotros –y miro a David y Kixkur- sois los encargados de hacer cumplir la ley, y esto ha sido una negligencia que ha costado la vida a un detenido. Así que en cuanto a las responsabilidades mejor no hablamos.

Kixkur eleva las cejas y menea la cabeza, no se lo esperaba, así, tan claro, directo a la yugular. David se queda pensativo. Tiene un dilema y le quiero ayudar, más bien necesito ayudarle a decidirse.
   -Lo podemos meditar un rato, ¿te parece? No quiero responsabilizar a nadie de nada: por mí prefiero que quede como un hecho que, desafortunadamente, no hemos tenido la habilidad de evitar.
   -Que nadie va a creer.
   -No tienen mas que ver el vídeo.
   -Sigo pensando que os viene demasiado bien.
   -Pues dejemos a la suerte que trabaje de vez en cuando. De todos modos, sí que os libráis de un marrón. Con éste planteamiento no vas por buen camino. No te lo tomes como un aviso, estamos trabajando para encontrar una solución, y creo que la hay, rara, pero real. Y te recuerdo que estamos en el mismo bando.
   -Jamás en mi vida he pasado por un trance de este tipo. Estoy preocupado.
   -Me gustaría explicarte los objetivos y la política de nuestra organización, o profundizar en ellos si los conoces, aunque puede que este no sea el mejor momento. Estamos a vuestra disposición para cuando lo necesitéis. Todo esto, si prefieres, lo puedes tratar con Kixkur.
   -Creo que conozco lo bastante de vuestras intenciones pero ocurre que esto de ahora es bastante serio.
   -Dímelo a mí. Era mi vida la que estaba en juego, y eso no se negocia. Me gustaría verte en mi lugar. De todos modos, en unos minutos has pasado del “Muy” serio al “bastante” serio de hace unos instantes.
   -Ya, me doy cuenta que en vuestro lugar, en el tuyo, es como para hacer lo que sea. Lo voy a pensar un poco.
   Si te parece con una cena por delante, van a ser las cinco y tenemos trabajo por delante. Le llamo a Tanya y cenamos en casa, sin público, los que estamos aquí.

En un momento en que me he quedado libre de David, se me acerca el “Cazador”.
   -Ya he rescatado el chicle que tenías puesto en el micro de la cámara de video. He limpiado lo que parecía sucio y no lo van a notar. Me ha parecido raro que se hubiera dejado de oír. Si no te has dado cuenta, al reproducir los videos a David he quitado el sonido, para que no hubiera sonido en unos sí y en otros no. Me debes una.
   -Apuntado. Te debo una y bien buena. Gracias. No toquéis nada de momento hasta que os avisemos, puede que quieran mirar algo más; espero que no.
   -¿Y el fiambre?
   -Espero que vengan hoy mismo a recogerlo, le deberán hacer la autopsia.

A Víktor no hace falta que le traduzca lo que hemos hablado, me lo ha copiado, hasta esto último incluso. Poco a poco voy imitando a Tanya con eso de la recepción y emisión en paralelo. A otro nivel mucho más elemental, pero voy avanzando.
   -Ahora llamamos a una funeraria de verdad ¿No, Héctor? -. Dice Kixkur de cachondeo.
   -¿Os lo lleváis esta misma tarde no?
   -Espero que sí, estoy esperando una llamada. Me quedo aquí. Nos vemos en casa.

David me dice que también se queda, con Kixkur. Quiere meditarlo un poco, pero lejos de mí, dice que le agobio. Nos despedimos hasta la hora de cenar, a las ocho, que si no luego se hace tarde.
Justo cuando vamos a salir llega Gorka, tenía ocupada la tarde y ha venido cuando ha podido. Está al tanto de todo.
   -¡Mira que haberme perdido todo esto!

Me voy con Víktor a casa. Tenemos trabajo, cena para seis. De camino hacemos algunas compras, en la marisquería de la alameda pequeña.
En casa, Tanya convierte el vídeo que llevamos a un formato pequeño, para poder reproducirlo en el móvil, y se lo envía a Vasili, sin texto explicativo. Le pone de título “Tal como ha sido ordenado”. Mañana prepararemos un informe oficial para él y para Arturo.


Hace varios días que ha terminado esta historia. Ya era hora, he terminado bastante agobiado y no he querido saber nada más del tema.
Ahora estoy peor. Aunque ya no tenga nada que justifique mi preocupación, tal como nos lo ha indicado Vasili, resulta que estoy jodido, de cama.
Tengo todos los síntomas de una gripe, pero sé que no lo es.
   -Tú lo que tienes es estrés. Ahora que te has liberado de las responsabilidades es cuando te ha atacado. El estrés llega cuando te relejas, en tensión no le das opción -.Dice Víctor, el médico de casa.
   -Yo nunca me he estresado con el trabajo.
   -El trabajo no produce estrés, el trabajo cansa. Lo que produce estrés es la responsabilidad, las preocupaciones; eso que no te deja dormir como debe ser.
   -¿Y las solución, doctor?
   -Unos días de vida tranquila y ejercicio suave.
   -A eso que has dicho, en esta tierra le llamamos “ajo y agua”.
   -Esa frase no te la hubiera entendido si no es en conectivo.
   -Que necesito una recomendación más seria y mejor definida.
   -En cuanto estés en condiciones de conducir os vais unos días a pasear por la montaña. Unos días en “Tu Piri”.
   -¿Así que os queréis quedar con la casa para vosotros solos?. Es broma. Eso está hecho.

Le he pedido un par de direcciones de sus contactos a mi hermano Jokin y después de tres gestiones, y el visto bueno de Tanya, he apalabrado el alquiler de una vivienda adosada en el pirineo de Huesca, en Jasa. Una casa con vistas al Bisaurín, la ilusión de cualquier montañero.
Cuatro días, tres noches, de lunes a jueves, la semana que viene. Ya mismo.

No se trata de dejar de lado los últimos acontecimientos, se trata de irlos asimilando. Han sido unos días en los que no he tenido tiempo de pensar en lo que ocurría, estaba viviendo intensamente el momento. Esa dinámica no podía seguir por mucho tiempo y ahora se trata de volver a algo más normal a una vida menos sobresaltada.
En Jasa no vamos a tener estos problemas. Quizá demasiado de todo lo contrario. Tranquilidad, bonitos paisajes, aire puro, buen tiempo (esto lo he mirado en tres páginas web y coinciden).

Las vistas desde el porche están orientadas al noroeste, con una zona de césped y cinco árboles, todos diferentes. El porche está formado por un murete de piedra, tras el que hay un jardincillo, invadido por matas de lavanda; tallo verde azulado y flor lila, morada, los dos colores en plan mate, suave pero intenso.
Cuando el viento hace mover las flores, éstas desprenden un olor exquisito. Si no hay viento lo puedes hacer a mano pero cuidado porque puedes asustar a cualquier abeja o avispa que esté libando, y el susto está garantizado, para los dos.
La lavanda está tan alta que sobresale del muro. Un muro bajo que sirve de asiento para tomar una cerveza mientras contemplas pasar las nubes. Hoy pasan lentas, tranquilas.

En ello estoy cuando percibo la voz de Tanya.
   -Héctor. Te tengo que dar una noticia.
   -¿Una sorpresa?
   -Supongo que sí.
   -¿La de que estás embarazada? Mejor dicho, que “estamos” embarazados.
   -¡Pues sí! Pero eso no me lo has podido leer. Lo he tenido bien protegido.
   -No hace falta, y no es algo nuevo, ya llevas un tiempo.
   -Pero ¿Por qué dices eso? Y ¿Cómo es que lo sabes?
   -Tu comportamiento. Tus arcadas y mareos. Tienes los pechos mayores y más duros. El mejor aspecto del cutis. Sonríes más, estás más a gusto. Y te quejas menos. ¿Sigo?
   -Vale, vale. Se me ha olvidado de que vivo con Héctor, el adivino.
   -No el adivino sino el intérprete. Intérprete del entorno. Pero espero algo más de información. Estoy intrigado.
   -Pues poco más. Va a hacer dos meses. La semana que viene he quedado con el ginecólogo. Pero ¿Qué te parece?
   -Perfecto. Estoy entusiasmado con la idea. Totalmente ilusionado.

Estaba convencido de que era eso lo que le pasaba pero no quería meter la pata. Por fin me lo ha dicho. Ha aguantado bastante para darme la noticia porque no veía el momento, y lo entiendo. Ahora sí, ahora era la ocasión, con tranquilidad y calma.
Sonrío, doy un trago a la cerveza y miro hacia las nubes, sobre las lavandas lilas, ilusionado.

¿Qué será? ¿Niño? ¿Niña? Me pongo a pensar y creo que no tengo preferencias pero…
Pero casi mejor que sea niño. No quiero dos Tanyas en casa; vale con una.

No hay comentarios:

Publicar un comentario