sábado, 30 de noviembre de 2013

29 A vueltas de nuevo con Lyon




Víktor ha decidido tomarse un tiempo de reflexión. Se ha dedicado a ultimar detalles de su trabajo en Kamchatka para poder cambiar y dedicarse un tiempo a otra cosa. Necesita una nueva orientación laboral, creo que tiene cosas en mente, pero ocultas, a donde no se puede llegar.
   -Me gustaría quedarme algunos días más; quiero tener una visión de todo esto. ¿Me admitís en casa, por algo más de tiempo?

La verdad es que no le podemos decir que no, y tampoco es que nos moleste mucho; solo que necesitará adaptarse en muchos niveles, demasiadas cosas nuevas, en especial el idioma. En casa no tiene problemas pero en la calle no es lo mismo. Él está optimista.
   -Tengo un buen nivel de inglés.
   -Sí, como yo, “Label”, de caserío. Algo te valdrá pero menos de lo que imaginas. Ésta zona de Europa necesita que pases un mínimo tiempo de escuela. Si lo que piensas es quedarte más de una semana.
   -Se me dan bien los idiomas. Me parece interesante la posibilidad de estudiar idiomas que provienen del románico De momento no tengo problemas de dinero, tengo algo ahorrado porque aunque ganaba poco lo que no hacía era gastar, no tenía tiempo para gastarlo. Si controlo los gastos tengo para algunos meses, participando en los gastos de la casa, no espero comer gratis.

Egoístamente me parece muy oportuno. Puedo tener el maestro conectante en casa. El incordio de uno más en casa a cambio de lo que puedo aprender. Y además es mi cuñado.
De paso le pediré consejo en cuanto a los temas de Lyon; aquello necesita una solución.

También Vasili está preocupado con el tema, no sabemos hasta dónde tendrá habilidad, medios o poder Louis de Funes para poner orden en su casa, físicamente está en precario, y aunque la cabeza le funcione el cuerpo no le responde como quiere. Necesita enfocar su sucesión ya.

Tanya se encarga de las comunicaciones con su padre y estamos esperando consejo, ideas, algo en lo que podamos ayudar. Nos hemos ofrecido voluntarios para lo que puedan necesitar. Lo mío pienso a veces que puede llegar a ser venganza; es que tengo buena memoria y los recuerdos no se van.

En pocos días tenemos una respuesta. Nos pide una intervención en Lyon para la que necesita un mínimo tiempo de preparación; puede tener todo listo para dentro de cinco días.
Por nuestra parte no tenemos prisa y lo podremos preparar con calma, total, se trata de una visita de un par de días a Lyon a controlar la situación actual, solo que ésta vez con garantías de que no nos va a suceder nada.

La incertidumbre del cómo se encontrará Louis, lo que será capaz de argüir Philipe, nuestro flamante 2º de abordo, y poder hacer un buen inventario de conectantes, afines y contrarios a Louis. Vasili nos ha dejado ver la posibilidad de acudir con cierta información que nos servirá para neutralizar la “rebelión” y aquello que pueda tener Philipe en mente. De momento no nos concreta nada pero seguro que lo tendrá bien pensado.

Con respecto a Víktor hemos ido preparando un plan de estudios; de momento comenzamos con unas horas de dedicación al castellano, todas las que esté despierto. Él por su parte, se ha comprado un diccionario de bolsillo, y cuando sale a la calle ahí se va intentando practicar lo poco que sabe, con el primero que pilla, lo van a terminar conociendo en el pueblo.
Ha contactado con Gorka y sus amigos, que tanto andan por Lezo como por Ore, y tiene pilladas sus horas y lugares de costumbre, ya tiene una “cuadrilla”. Incluso alguna vez ha asistido a los ensayos de grupo de teatro, la nueva obra que están preparando, solo que en esta ocasión es en euskara. Otro idioma más si no tenía pocos, y no es romance. Pero él puede, y parece que éste último no le desagrada, le encanta el galimatías que hacemos con la conjugación de los verbos. Como diría él, “más parecido a la geometría que a la gramática”.

Algunas mañanas se va en “Topo” a Donostia, a pasear y tomar café, en algún lugar al aire libre si el tiempo lo permite. De paso vigila por si descubre alguna posible conexión; va de pesca. Pero de momento no ha pescado nada.

Tanya y yo pensamos que sería mucho más efectivo el acudir a alguna academia, o pagar por unas clases particulares, más que nada por aprender con alguien que tenga costumbre de enseñar, y no hacerlo con nosotros; demasiada confianza no es lo adecuado para la enseñanza. Pero lo estamos posponiendo porque lo de Lyon parece inminente. Lo dejamos para la vuelta.

Hemos entrado en el mes de julio y Vasili ha ultimado detalles. Podemos ir cuando nos venga bien y ésta vez no vamos a ir a escondidas, todo está planificado.
Me extraña el término que ha empleado; no ha utilizado controlado, no, ha sido planificado. O sea que tiene un plan que “debe” salir bien. Estará controlado entonces, cuando lleguemos a terminarlo correctamente, y seguro que hará falta una pequeña dosis de suerte.
   -¡Oye Héctor! Mi padre ya sabe lo que se hace y si podemos ir es porque no habrá problemas.
   -Sí, tú fíate de tu padre, hermanita. Le puedes hacer caso pero no te vendrá de sobra llevarte un par de ases en la manga.
   -Vale. Me llevo a uno. Me llevo a Héctor.
   -O sea. ¿Cuántos ases debo llevar? Por de pronto me llevaré algunas lecciones conectivas bien aprendidas. Y cuarto y mitad de suerte.

Miramos los vuelos entre BIQ y LYS. Encontramos plazas para mañana martes 3 de julio. Hacemos las reservas para el martes por la mañana con regreso el jueves 6, debiera bastarnos pero por si acaso lo dejamos abierto, no sea que suceda cualquier contratiempo. El alojamiento lo resolveremos sobre la marcha, probablemente nos lo mirarán allá. Hay que dejar algo sin planificar. Le pasamos la fecha a Vasili para que concierte una reunión con Philipe Rossignol, el mismo martes por la tarde; tendremos tiempo de dar un paseo previo por los alrededores, incluso podremos localizar el alojamiento. Mi intención es la pedir a Dominique que nos encuentre algún lugar de confianza, no vayamos a forzar mucho a la suerte.

Víktor ha decidido entrarle al toro agarrándolo por los cuernos, que según lo explica es enfrentarse a los idiomas por su base, enfrentándose a los nuevos idiomas por su base común, estructura y vocabulario, en lo que coinciden las lenguas románicas. Va a meterse con el castellano, francés e italiano a la vez., sin intentar memorizar, tan solo entender, lo de la memoria es algo que termina cayendo ello solo, como si fuera por aburrimiento.
Tiene teorías peculiares. Según él, no recuerdas un nombre porque lo necesites o desees recordarlo, hay nombres que recuerdas y otros no, y no es porque lo eliges, no sabes por qué así que ¿qué más da?, lo que queda memorizado, memorizado está, y lo que no ya vendrá a su tiempo; especular sobre ello es perder el tiempo. Sin presión todo llegará. Él pone su parte e intenta aprender la palabra o el giro verbal; luego, sin demasiado empeño, si agobios, si se queda, bienvenido será.

Lo que sucede con el cabrón de él es que luego se acuerda de todo, así que lo que nos ha contado es un rollo patatero. El tío es una máquina. Pero eso sí, lo de la pronunciación es de chiste, en algo tenía que fallar.
Pero lo que pronuncia raro es entendible, y eso es lo que vale. Lo que peor lleva es cuando intenta leer algo y darle algún tipo de entonación, o cuando quiere pronunciar una nueva palabra que extrae del diccionario, aunque en ellos aparezca el cómo se pronuncia. Imagina la pronunciación y te viene con lo de:
   -Oye. ¿Esto se pronuncia así? -. A veces nos sentamos, para no caernos por la risa.
   -Víktor, debes tener en cuenta la pronunciación, en especial en francés, a veces cambia mucho de lo que aparece escrito. Los pájaros, por ejemplo.
   -Me he dado cuenta, voy a comenzar aprendiendo lo que oigo, el cómo lo oigo, que es lo que necesito, hablar, luego pasaré a lo escrito. El castellano no tiene tanta diferencia.
   -Hasta que hables con alguien de Andalucía.

El martes 3 de julio Kixkur nos lleva a Anglet, donde se encuentra el aeropuerto de Bayona. Voy con los hermanos Yurchenko, aunque sus pasaportes digan lo contrario. También voy con dos rusos, aunque Tanya habla un francés y un castellano más que aceptables y tiene también nacionalidad española.

Para media mañana estamos saliendo del aeropuerto de Lyon, donde alquilamos un coche pequeño. No llevamos muchos bultos. Yo conduzco y Tanya viene de copiloto, con el navegador que por si acaso hemos traído encima. Víktor contempla el entorno, detrás, de paquete.
Le está costando acostumbrarse al modo y maneras de vivir aquí, sobre todo en ciudad; demasiado rápido y complejo para lo que estaba acostumbrado estos últimos años. Está en fase de adaptación.

Nos acercamos a donde trabaja Dominique, a quien hemos pedido que nos ayude con el alojamiento, así que en unos minutos nos plantamos en Crèmieu, un pueblecito que se encuentra a la misma distancia que tenemos desde el aeropuerto a Lyon solo que en el sentido opuesto, hacia el este. Una zona rural y tranquila. No sabemos si solo trabaja o también vive aquí, no hemos quedado a una hora determinada con ella, la llamaríamos por teléfono, pero ya que estamos y tenemos tiempo aprovechamos para conocer los alrededores.

Encontramos sitio sin problemas en el aparcamiento que hay cercano al ayuntamiento.
   -Aquí tenemos un ejemplo de palabras distintas para un concepto, Víktor. Ayuntamiento, Casa Consistorial en castellano y Mairie en francés -. Le digo en convencional.
   -¡Hola! ¡Aquí el planeta tierra llamando a Víktor! ¿Estás aquí?

Lo que es estar lo está, físicamente a mi lado, pero desconozco dónde puede estar su mente. Parece encontrarse en trance, bajo algún tipo de hechizo o encantamiento. Mira hacia el otro lado de la calle y lo oigo susurrar algo en voz baja, en conectivo. Suena como a “maravilla” “preciosidad” ¿Qué será lo que vera?.
Miro hacia donde él lo hace y no aprecio nada especial. Bueno, sí, hay un pequeño coche, antiguo, descapotable; me parece un MG, inglés, de los 70, o quizá pueda tratarse de un clásico, un Triunph Spire Fire Special. Es una pieza de museo que me extraña ver en la calle.
   -No sabía que te gustaran tanto los coches antiguos -. Dice Tanya.
   -¿Qué? ¿Qué pasa con los coches? -. Reacciona Víktor volviendo al planeta tierra.
   -Qué sí, que a nosotros también nos parece un coche precioso. Y está impecable.
   -¿Coche? ¿Qué coche?
   -Lo de “Precioso”, hemos pensado que lo dirías por el coche.
   -¿Decir el qué? -. Esto es un auténtico diálogo de besugos.
   -Te hemos oído la expresión “Maravilla” o similar.

Y en ese momento nos vuelve a abandonar y se pasa al país de “Catatonia”.
Me vuelvo hacia lo que está mirando para ver lo que antes no he visto. Veo el coche y una chica a su lado que antes debía estar agachada o me la ha ocultado el árbol que tengo delante. Una chica joven, morena, muy mona. Efectivamente, “Preciosa”. Ahora nos hemos dado cuenta del fallo, era ella, no él. Tanya me sigue el pensamiento, nos miramos y reímos.

Me parece percibir una señal, muy débil, de comunicación, y no creo que provenga de Víktor porque vuelve a estar colgado, puede que provenga de ella, no vemos que haya nadie más en las cercanías ni dentro de otro vehículo.
Se mueve despacio, buscando algo que ha debido dejar en el coche pero no consigo leer lo que piensa; recibo una especie de ruido no definido. Parece que la Preciosa tiene algo de conectante; como si fuera de muy bajo nivel; o nueva en la conectividad.
Notamos que Víktor ha comenzado a hurgar en su cerebro, queriendo sacar algo en claro, y lo hace sin mover ni un músculo del cuerpo, parece un poste videograbador. Vaya misterio.

Esto lo tenemos que investigar así que la abordamos.
   -Hola. Somos de fuera. Queremos contactar con una tal Dominique que trabaja ahí, en el ayuntamiento. También es conectante, como nosotros, ¿No la conocerás no?

Nos mira y pone cara de no haber entendido todo. Lo que nos ha parecido se confirma, el nivel de conectividad es bajo. Pero se ha debido enterar de lo suficiente.
   -Dominique Languedoc es mi madre -. Dice en convencional pero saliéndole algo en conectivo.
   -Acabo de estar con ella y está esperando a alguien. ¿Sois vosotros?
   -Efectivamente. Venimos de visita y también algo de trabajo. Queríamos estar con ella por si había localizado algún lugar donde estar estos días, algo familiar, baratito. No somos exigentes.
   -Eso me ha comentado. Le he presentado la posibilidad de que vengáis a mi casa. La comparto con una amiga pero estos días no está, así que hay sitio de sobra. Teníamos dudas sobre si preferirías un lugar más serio, si esto os parecería demasiado corriente, o preferiríais un hotel. Ahora que os veo no tenéis pinta de muy pijos así que probablemente os gustará. El precio será bueno, solo para cubrir gastos.
   -¿Habías pensado sobre unos cien euros no?
   -¿Qué haces hurgando en mi mente? ¿Qué falta de respeto es esa de mirar lo que están pensando los demás? Es lo que menos me gusta de todos vosotros. ¡No tenéis educación!

Me ha pillado pero que bien pillado. Tiene toda la razón. Lo que a veces hacemos no es correcto, somos unos desconsiderados. Es algo que en adelante lo deberemos tener en cuenta.

   -Te pido perdón. Alguna vez he pensado acerca de eso. Creo que tenemos que aprender a no invadir la intimidad de los demás.

Parece que acepta las disculpas; ha cambiado su expresión a más afable. Nos miramos los tres, Tanya ella y yo porque Víktor está a otras guerras, no sabemos dónde y tampoco lo sentimos. Ella nos habla en convencional pero también lo difunde en conectivo, justillo pero se aceptable.
   -¿Él viene con vosotros no? Parece callado.

La frase que dice en convencional no corresponde con la que piensa, tanto lo que oigo en conectivo como su expresión corporal. No le parece callado sino extraordinariamente atractivo, la expresión sería “Perfecto”. Lo mira con ternura. Se le acerca y se presenta.
   -Hola. Soy Annette -. Y le planta tres besos en las mejillas.

Él, pasa de sonrosado a rojo tomate maduro. Quiere hablar pero no puede, está atascado.
   -Víktor. Víktor Vodianov -.Consigue decirlo por fin.
   -Annette, creo que necesita un poco de tiempo. Lo tienes encantado. Esperemos que vuelva pronto a la normalidad, lo necesitamos en condiciones de trabajo esta misma tarde. Mira si puedes hacer algo pero pronto por favor.

Ella sonríe, le hace gracia la situación y está satisfecha; tiene encandilada a una persona que de entrada le gusta.
   -Bueno ¿Hace falta que estemos con Dominique o nos arreglamos nosotros? -.Le digo.
   -No hace falta, ya que estamos aquí podemos pasar por casa, está a unos doscientos metros. Dejáis allá las bolsas, os acomodáis, tomamos un café, os doy las llaves y luego, cuando se libre, vamos a por Dominique. Estará libre para eso de las tres. La llamo y se lo digo.

Desconocemos hasta qué punto se habrá enterado Víktor. Annette habla en convencional, en francés, y el conectivo que antes le salía ya no sale, lo ha debido de cortar. A nosotros nos puede copiar pero no sabemos el grado de atención que nos dispensa.
Ella deja el coche donde está y nos vamos en el nuestro, por lo de las bolsas.

Llegamos enseguida, estaba al lado. Un edificio hermoso, con jardín y buen espacio para aparcar dentro, sitio de sobra. Entramos y nos enseña lo que hay, es una casa amplia. Dejamos las bolsas y le damos un repaso por nuestra cuenta. Muy válida. Annette prepara café, y una infusión “relax” para Víktor.
   -Tú eres el motivo por el que está así. Ya te ha dicho que lo necesitamos en estado “normal” así que ya puedes ir pensando en cómo arreglarlo.
   -¿Cuántos años tiene?
   -¡Annette, por favor! Hemos venido a trabajar. Vale, tiene treintaidós, es médico y está pasando unos días de vacaciones en casa. Pero no nos vale de nada tal como está.
   Y no habla francés ni castellano.
   -Te quedan el inglés y el conectivo.
   -Dejadme un rato con él, a solas, y veremos lo que puedo hacer. Tiene muy buena pinta, no parece que sea grave.

Espero que lo de buena pinta no se refiera al estado actual, en plan tonto enamorado. Desde luego ha sido un auténtico flechazo pero no sé si al corazón o a la zona razonadora del cerebro. Ella sí que tiene buena pinta, y no solo por el físico; tiene una vitalidad que contagia, no se deja pisar. ¿Y no quiere ser conectiva? Eso lo veremos.
Con la infusión en una mano y llevando a Víktor de la otra se internan en su habitación y cierra la puerta. Ni idea de lo que piensa hacer, ni aunque intente leerla.

Me quedo escuchando lo que pueda recibir de Víktor, él sí está conectado pero da igual, no recibo mas que ruido de fondo. Por si acaso sigo a la escucha, necesitamos una reacción. Reacción que siento a los pocos minutos, siento que desaparece el ruido pero no suena nada. Esta vez es él quien no deja que salgan los pensamientos, sin desconectar. ¡Qué cabrón! No está muerto.
   -Tranquilo Héctor. Vuelvo a ser yo. Ha sido solo un lapsus, enseguida estaré listo para trabajar.
   -¡Vaya susto! ¿Has conseguido hablar con ella?
   -Sí. Bueno, más bien no. Mejor dejamos el tema para luego.

Creo que está pasando algo de vergüenza. Tanya ha estado a las escucha y se esfuerza por no echarse a reír. Ha presenciado en primera fila el impetuoso enamoramiento de su hermano.

Salen de la habitación. Se está haciendo tarde así que salimos de casa hacia el ayuntamiento, al que llegamos a las tres en punto.
   -Yo os dejo porque tengo una reunión de trabajo, estaré en casa a partir de las siete.

Nos saluda y se despide de Víktor con un beso. Pero un beso de novios, en la mitad de los morros. Víktor la mira marcharse pero sigue vivo, aquí, en la tierra. Vaya librada.

Al entrar en la zona de las oficinas municipales del ayuntamiento ya están al tanto y nos esperan. Nos hacen pasar directamente a un despacho pequeño donde hay sitio para sentarnos los tres, pero poco más.
Nos presentamos. Yo me quedo observando sus facciones, me recuerdan mucho a Louise.
   -Sí, son muchos los que se dan cuenta del parecido. ¿Estás pensando en Louise verdad? Es mi hermana; este mundo es un pañuelo, mi hermana es una joya.

Pero aparte del parecido físico hay más coincidencias, de fundamento, control. Vendrá con los genes. Y parece que se lo hayan transmitido a Annette.
Estamos hablando en convencional y, como habla bajo, nos tenemos que acercar a su mesa.
No quiere hablar en conectivo por seguridad, y tampoco quiere que nos oigan. Nos explica que de vez en cuando hacen revisión de posibles micrófonos ocultos. Tanya me mira como identificándome con ella, somos del mismo clan, “la teoría de la conspiración permanente”.

Han trabajado bastante estos últimos días debido a las solicitudes y planteamientos que les ha encomendado Vasili. Ella, junto con Louise, tenían bastantes detalles atados; se han dedicado a ampliarlos y, sobre todo, a conseguir pruebas.
Lo que ellas no podían hacer lo han contratado a una agencia de investigadores privados-
   -Primero os cuento lo que hemos hecho, luego os enseñaré las pruebas.
   -O sea, que Kixkur y yo somos parientes tuyos.
   -Lejanos, pero sí que lo somos. ¡Saludos primo!

Lo he dicho para romper el hielo, hemos comenzado un poco tensos y he querido poner una atmósfera más desenfadada. Comienza con el relato.

El Gran Maestre, Louis de Funes, está bien, dentro de lo que cabe. Son bastantes años y tiene varias cosas jodidas pero lleva algún tiempo teniéndolo todo bastante controlado; algunos altibajos pero dentro de lo normal. Como maniobra de defensa hace creer que está peor, para que le dejen en paz o no se metan demasiado con el modo de desempeñar su cargo. Nos llevará a visitarlo pero primero debemos neutralizar a Philipe.

Philipe es un hijo de puta redomado, eso sí, con unos poderes conectivos de lo más vulgar, mas bien muy justos. Se cree el dueño de Francia. Tiene bajo coacción a la mayor parte del personal que le rodea, sus seguidores; a unos les paga y a otros chantajea.
Posee bastante dinero, mucho, pero no ha sido ganado por él, es de su mujer, lo recibió en una herencia; depende económicamente de ella, por él solo tendría un buen sueldo pero no del nivel de sus pretensiones.
Tiene entre las cuerdas a los dos siguientes en la pirámide conectiva; se arriesgaron en una inversión inmobiliaria hace unos años, con el boom de moda, y se empeñaron hasta las orejas. Cuando el asunto explotó, Philipe se hizo cargo de las hipotecas, negociando el tema por mediación de un amigo suyo, director de banco, quien le debía un favor. Ahora tiene a su merced al director del banco y a los hermanos, los dos inversores inmobiliarios de poca visión.
Se puede decir que es dueño de los haberes de los dos, y los trata como esclavos; están peor que si se hubieran arruinado. Arruinándose entonces ahora serían pobres, pero dueños de sus decisiones.

Esto último nos dice Dominique que está ya solucionado pero Philipe lo desconoce. Louis ha comprado la deuda en una operación en la que Philipe no ha sido informado, el director del banco ha colaborado en ello.
El primer paso debe ser el comunicárselo a los hermanos Cordière, entregándoles los documentos legales donde aparece que Philipe no es “su dueño”. De este modo podrán opinar y actuar con libertad, bajo sus propios criterios. Louis no les obliga a nada, porque los conoce y sabe que son personas rectas, gente de bien.

Otro de los trabajos realizados ha sido el que han contratado a los investigadores sobre la vida privada de Philipe. No ha sido muy hábil cubriéndose las espaldas o haciendo lo incorrecto a escondidas, incluso ha llegado a alardear de lo que debiera haber ocultado.
Ha tenido varias relaciones extramaritales, lo que se dice adulterio, vaya. En otra ocasión casi llega a ser demandado por acoso, en el trabajo. Y últimamente ha visitado en bastantes ocasiones un club de alterne. Los años también le pasan factura y no tiene el dinamismo de cuando podía ligarse a cualquiera.
Todo esto está debidamente documentado; hay hasta quien está dispuesto (dispuesta) a testificarlo ante su mujer.
Con lo primero puede que le dejen de apoyar sus fuentes personales, los hermanos Cordière.
Con lo segundo puede tener enfrente la reacción de su mujer, que seguramente no le perdone.
Y como tercero, hay una serie de operaciones fraudulentas en cuestiones de trabajo, dineros en negro por favores en plan de concesiones en el ayuntamiento que le pueden suponer la pérdida de empleo y presumiblemente cárcel. Hay documentos que evidencian haber hecho uso de información privilegiada, concesión irregular de permisos, aceptación de “regalos” fuera de toda normativa…

Con todo esto tenemos para que abandone su puesto de trabajo actual y se retire, del trabajo y de la Logia. Tendrá dinero de sobra si es que sigue con su mujer.
Le debemos plantear el que lo deje todo y se vaya de aquí, a algún lugar lejano, como la isla de “La Reunión”, donde podrá seguir hablando francés.

   -Dominique. Me estás asustando. Quiero ser tu amiga, no te quiero como enemigo.
   -Yo únicamente soy el mensajero pero me alegro de poder participar en algo que le vaya a poner los pies en su sitio a éste que nunca llegará a ser “persona”.

Nos hemos quedado los cuatro callados, asimilando lo que acabamos de oír. Menos Víktor. Necesita que se lo contemos todo de nuevo, desde el principio.
   -Entonces, cuando quieras quedamos con los Cordiére.
   -Tenemos tiempo, son las cuatro y con ellos he quedado a las cinco, en casa de Bernard.
   -Entonces vamos a un lugar tranquilo y seguro y se lo contamos en un momento a Víktor. Que por cierto, es el novio de Annette.
   -¿De mi Annette? ¡Anda ya! ¿Enamorada? Imposible, eso lo tengo que ver.

Hacemos tiempo y le presentamos un resumen a Víktor. En la conversación anterior se ha quedado con los nombres y poco más, no ha podido entender la trama. Es importante que lo entienda porque su cometido va a ser el de indagar lo que en el fondo estarán pensando los que vamos a visitar, en especial Philipe; si son sinceros o hay posibilidades de que el sí externo sea un “ya lo veremos” interno. De paso revisará lo que piensan los Cordière, (con el permiso de Annete para inmiscuirse en las mentes de los demás).

Cuando llegamos a casa de Bernard, también encontramos allá a su hermano Antoine. Nos reciben con amabilidad pero totalmente intrigados, lo notamos incluso antes de mirarles a la cara.
Hemos acordado en informarles únicamente lo concerniente a lo que tienen hipotecado con Philipe, dejando los demás temas de la reunión anterior para más adelante. Si todo funciona como pensamos, no hará falta que conozcan el resto.

Tanya les explica lo que ha pasado con sus hipotecas, lo que “alguien” ha hecho en el banco. Sus créditos actuales han sido cancelados, pagados, por alguien de bien, quien, de momento, no quiere darse a conocer, al menos a estas alturas del trato. Lo hará en breve, en su momento, y ellos se alegrarán de que así haya sido, y de que haya sido él.
Lo va presentando despacio, dándoles tiempo a asimilarlo. Miran de vez en cuando a Dominique, para confirmar que lo que están oyendo es cierto. En ella confían.

Tanya continúa con la presentación del plan de mañana.
A primera hora podrán confirmar en el banco lo que ahora se les ha presentado. Para ello Dominique les facilita una fotocopia del cambio de titular, donde se ha tachado la identidad de Louis. Mañana verán los originales. Conocen al director y él se lo demostrará.
A continuación está convocada una reunión especial en casa del Gran Maestre, una reunión conectiva de urgencia; a las diez. Van a estar presentes todos los que pertenecen a la dirección de la Logia de Lyon. En realidad están casi obligados a acudir. Allá conocerán más detalles, nuevos, que van en la línea de lo que les ha ocurrido a ellos. Se supone que serán de su agrado.
   -Muchas gracias por vuestro grato recibimiento y haber escuchado con atención nuestros planteamientos -. Termina Tanya.

Bajo mi punto de vista todo ha salido a la perfección. Están impresionados y aún no lo han asimilado del todo, pero se lo han creído, y se despiden saludando emocionadamente a Dominique. La conocen y es garantía de que lo expuesto es verdad.
Víktor lo confirma. Todo bajo control. Pero esta noche no van a poder dormir por la emoción.

Antes de marcharnos les damos alguna indicación.
   -Para cualquier cuestión que tengáis, no dudéis en poneros en contacto con nosotros. Por favor, no llaméis al Gran Maestre ni a Philipe. Tampoco podemos deciros más de lo que hoy habéis oído.

Y según Dominique les explicaba estas cuestiones oigo un pensamiento que me preocupa “Muy majos pero muy pelmas”. Me preocupa que lo hayan escuchado. Y no he sido yo, fijo.
   -El comentario ha sido solo para nosotros -. Apunta Víktor. ¿Cómo coño hace esto?

Ya en el exterior y a distancia de la casa, donde no nos puedan oír, dejamos soltar las tensiones internas. Tenía su cosa el cómo iban a reaccionar. Sí, debía ser así, tal como lo han hecho, pero nunca sabes lo que va a suceder. Primer paso realizado.
   -¿Cuándo tenemos planeado lo de Philipe? Para mí creo que puede ser mejor hoy que mañana. Dejarle tiempo a que pueda recapacitar, pensarlo bien. Que tome la decisión y duerma con ella. De este modo mañana estará menos crispado que si lo hacemos entonces mismo, antes de la reunión.
   -Quizá tengas razón Héctor. Veamos, concretamos lo que debemos decir hoy y lo que se deja para la reunión de mañana. Voy a contactar ahora, para hoy, y mientras nos acercamos a su casa lo repasamos.

Le ha costado contactar por teléfono pero ha conseguido una cita. En su casa a las siete.
Por teléfono no le ha adelantado quiénes vamos ni lo que se va a tratar.

Para cuando nos acercamos a su casa hemos dejado todo claro; el qué y el cómo. La puesta en escena puede ser importante.
Nos recibe una señorita ataviada con ropa de servicio, a la antigua usanza. No se encuentra la señora. Nos hace pasar al salón “de reuniones”.

Le oímos llegar y vemos que se queda paralizado en el vano de la puerta. Va pasando la mirada por cada uno de nosotros. No se lo puede creer.
   -Creo que te interesa oír lo que te van a plantear. Es serio, en especial para ti, Philipe.

Es Dominique quien ha comenzado la conversación. Notamos que su cerebro está funcionando a cien, y esperamos a que se decida a escuchar. Es de nuevo Tanya quien habla.

   -Todo lo que te vamos a presentar está debidamente documentado, con pruebas inequívocas, nos hemos asegurado de ello, así que si comienzas a dudar de lo que decimos, o pretendes salir por la tangente, por donde no hay salida, lo único que vas a conseguir es retrasar unos minutos lo inevitable; será más tarde, por lo cual peor para ti.

Le deja un poco de tiempo para que se vaya preparando a recibir malas noticias. Necesitamos una actitud receptiva. Víktor nos confirma que podemos seguir. Sigue de nuevo Tanya.
   -Faldas e Infidelidades. Aunque ha habido más, nos hemos centrado en documentar solo tres. Una en el ayuntamiento, aquella que casi te cuesta el puesto, que arreglaste con dinero y de la que tenemos declaraciones de testigos, gente que te traiciona. Otra, una tal “Colette”, ya hace años. Y luego están las salidas sueltas de estos últimos tiempos; no te las vamos a explicar porque seguro que las conoces mejor que nosotros.
   -Tu mujer. Sabemos que no te interesa enemistarte con tu mujer, así que lo dejamos en tus manos. Vas a decidir tú lo que hacer, si contárselo o no, pero nos quedamos con las pruebas.
Sí, efectivamente, es lo que estás pensando, a esto se le llama chantaje.
   -Corrupción. Hemos conseguido evidencias de varias de ellas. Desviación incorrecta de fondos. Contrataciones ilegales. Tráfico de influencias. No me extiendo más. Puedes comprobar todo esto en estas fotocopias.

Dominique le facilita una docena de folios. Los examina y se pone a cien. Creo que le puede dar un ataque, de rabia o de miedo. Víktor nos indica que esperemos un poco, tal como está no va a atender debidamente. Le está costando asimilar lo que oye. No me extraña. Dos minutos y Tanya sigue.
   -Para mañana hay convocada una reunión especial, de urgencia, por el Gran Maestre, en su casa a las diez. Estás obligado a acudir, a la vez que sin duda te interesa estar presente. En ella se va a realizar una votación, o varias, para rectificar o cambiar la dirección de la Logia.
   -En ella vas a presentar tu dimisión -. Le indica Dominique.

Tanya le deja otro par de minutos para que se reponga y prosigue.
   -Lo siguiente que vas a dejar es tu trabajo en el Ayuntamiento.

Han sido dos frases pero le vemos totalmente fuera de sí, se le está desmontando su vida, en unos minutos se le está yendo todo por la borda, y no sabe cómo pararlo.
   -Como conclusión. Te retiras de todo. Puedes aducir problemas de salud, desde luego ahora no tienes buena cara –parecía una mosquita muerta esta rusa- Lo mejor es que te vayas fuera para una temporada.
   -Sí, para cien años a La Reunión -. Esta vez lo digo yo.
   -¿Qué pasa con La Reunión? ¿Qué sabes tú de todo eso? -. Salta como un poseído.

En este momento me encuentro descolocado. Antes, en algún momento he oído lo de “La reunión”, sé que es una isla, al lado de Madagascar, he leído artículos en revistas de montaña y conozco sus posibilidades de senderismo y rutas exigentes. Lo que no sé es por qué he salido con esto al aire. Me ha chocado a mí mismo el haberlo hecho.
Noto un flash, un reflejo conectivo, alzo la mirada y veo a Víktor que me indica con la mirada que debo recurrir a Dominique, él no ha sido. Me vuelvo hacia ella.
   -¿Qué me has hecho? ¿Y cómo lo has hecho?
   -Lo siento. No volverá a ocurrir. He sentido la curiosidad de probar hasta qué punto te podía inducir sin que te dieras cuenta. Quería que le dijeras algo así, para provocarlo.
   -Te perdonaré cuando me enseñes a hacerlo.
   -¿Qué estáis haciendo ahí, callados? Parece que estáis hablando pero no lo hacéis-. Es Philipe dirigiéndose a Tanya.
   -Están hablando entre ellos.
   -No. Imposible. Eso no se puede hacer.
   -Incorrecto. Te sucede que no has escuchado nada. Pero bueno, ¿Tú quién te crees? Eres un puto ignorante conectivo que se cree un diosito.
   -¡Y ese tonto! ¿Qué puede saber de La Reunión? -. Dice sin entender que no se entera de nada.
   -Ese que tú dices tonto es el motivo, y tú el culpable, de que caigas del pedestal. Ese tonto que tú dices, es un “Aurillac”, descendiente en línea directa de la familia de tus, para siempre, enemigos, los Aurillac. Su abuelo y tu padre se odiaban a muerte; ahora, su nieto, te ha puesto donde deberías estar. Por eso te envía, desterrado, a la isla donde tu mujer tiene a su familia y sus nuevas tierras -. Es Tanya la que se lo explica.
   -¡Pero! ¿Cómo podéis conocer todo eso?
   -No te voy a decir el cómo, pero sí el porqué. Porque tú mismo te has ganado tus enemigos.
   -Hasta mañana a las diez –dice Dominique- Descansa hoy y prepara tu capitulación de mañana.

A las ocho de la tarde salimos los cuatro contentos y tranquilos. No tenemos la tensión con la que hemos entrado. Creo que lo hemos hecho bien. Me queda la duda de si podrá preparar, o intentar, algo nuevo para mañana. No parece pero cualquiera sabe.
   -Creo que lo tiene bien claro. Se ha dado perfecta cuenta de que esto es definitivo. De momento no ve opciones. Sabe que lo que hemos dicho es cierto, no se engaña a sí mismo, y que está perdido. Necesita tiempo para poder aceptarlo y comunicar mañana la única solución. Es lo que he visto ahora pero el tío este es muy temperamental y puede cambiar. Yo lo vigilaría. Total, solo son doce horas hasta la reunión-. Dice Víktor y puede que debamos hacerle caso.

La idea que propone es buena, solo es cuestión de que alguien pase un poco de sueño. Alguien que no duerma para que duerman tranquilos los demás. Podemos montar guardias.
   -Yo me quedo hasta las once, y en adelante os arregláis vosotros ¿Qué os parece? -. Propone Dominique, así, sin pensárselo dos veces – Total son tres horas y puedo vigilar desde el bar.

No lo pensamos más. Volverá alguno de nosotros para las once de la noche.
Nos vamos los tres a casa de Annette, ya pensaremos algo.

Al llegar a casa de Annette nos encontramos con la mesa puesta y la cena casi dispuesta. Antes de comenzar a cenar no nos queda otro remedio que contarle lo que ha pasado. Si no lo hacemos no hay cena, ha sido la amenaza.
Una vez terminado de contar, no quiere quedarse sin participar en algo y le pide a Víktor que sean ellos los que hagan la guardia siguiente, de las once en adelante, hasta lo que haga falta. Parece que el amigo Philipe no es de su devoción.
Y no hay discusión. Va a ser su “Primera noche juntos”.

Una vez terminados el relato y las decisiones, pasamos a la cena. En ella participa Víktor, pero no cocinando, sino de camarero llevador y traedor, quiere participar y lo de cocinar como que no, aún es pronto, ya llegará, tiempo al tiempo.

A las once menos cuarto salen al cambio de guardia.
   -Vale con que venga alguien para las nueve. Si sale algo grave llamaremos.

Media hora después pasa Dominique por casa a informar. Parece que ha realizado varias llamadas de teléfono a personas no relacionadas directamente con su problema, debe pensar que están al tanto. Ha querido sondear lo que podían conocer de la reunión de mañana pero no tenían ni idea, y alguno de los convocados no conoce el motivo, no se lo han explicado, sorpresa. De momento nada que importune nuestro plan. Tranquilo Vasili, la suerte nos acompaña.

Mientras nosotros intentamos dormir, yo lo intento y Tanya duerme, Víktor y Annette pasan su primera noche juntos. Entusiasmados y excitados; algo nuevo para los dos, pero pasa el tiempo, las horas, y la falta de actividad es mala compañera.
Las primeras horas han transcurrido tranquilas, apenas ha habido tráfico conectivo, así que se dedican a contarse su vida, irse conociendo. Luego, el sueño campea a sus anchas, por lo que deciden hacer turnos. Poder dormir algo cada uno.
   -Espero enterarme cuando haya algo que escuchar, pero por si acaso, si te das cuenta de que me duermo, me avisas -. Le dice Víktor.
   -Pero para eso tendré que conectarme y ya sabes que prefiero no hacerlo.
   -No es más que estar a la escucha, por si me duermo. Si ves que hay algo me avisas, no hace falta que te pongas a oír o enterarte de todo. Solo avisar, yo me encargo. Pero bueno, si no quieres hacerlo lo dejamos así, no es mi intención obligarte a nada. Tranquila, intentaré no quedarme dormido.
   -Lo haré. No me gusta pero lo haré. Lo que pasa es que tuve malas experiencias, de niña, y no me encuentro a gusto en esa situación.
   -Ahora estás hablando en conectivo conmigo.
   -Pero no es lo mismo. Es que estoy un poco ofuscada con el tema. De todas formas lo haré, y no por ti sino por ese hijo puta de Philipe.
   -Pero solo esta noche, he prometido a Tanya que no debo utilizar el conectivo sino dedicarme a aprender y practicar el castellano, o el francés en éste caso.
   -Vale, de acuerdo. En estas condiciones no tengo inconveniente en conectarme. No creo ser muy hábil en esto pero haré lo que pueda.
   -Sucede porque alguien no se molestó en prepararte a la conectividad desde niña, a estar preparada para sus inconvenientes y poder defenderte.
   -O no lo pudieron hacer. Tuve una infancia un tanto irregular y tortuosa.
   -Me alegro que no te opongas de plano; me gustaría que fuéramos una pareja conectiva. Mira a Tanya y Héctor, son una pasada.
   -Sí. Lo que son es peligrosos.
   -Pues aún no han desarrollado todo su potencial.

No han tenido interrupciones conectivas y se despiertan con la luz del sol. Salen a la calle y dentro del radio de cobertura con Philipe localizan una panadería-pastelería-cafetería donde desayunar.
Cuando llegamos donde ellos a las nueve de la mañana están listos para el trabajo.
Me quedo con Tanya, de guardia, mientras ellos se van a estirar los pies por los alrededores. Cuando salga Philipe le seguiremos, supongo que a esta hora será directo a casa de Louis.

Las diez de la mañana del miércoles 4 de julio de 2012. La cita es en casa de Louis de Funes, Gran Maestre de la Logia Conectiva Francesa con base en Lyon.
Justo en el momento en que se dispone a salir de casa Philipe recibe una llamada telefónica. No oímos lo que le dicen pero sí que leemos sus pensamientos al respecto y sus contestaciones. Esta vez los cuatro, aunque Annette no llega a entenderlo tan claro como nosotros, es normal en una novata.
Es el director del banco que le comunica que los préstamos de Bernard y Antoine han sido cancelados. Los ha abonado una persona de la que no le puede facilitar los datos pero que tiene todos los documentos en su poder y a su disposición. El Banco es el que garantiza la validez de la operación.
   -Todo ha quedado legalmente documentado -. Es la frase del director que queda fijada en la mente de Philipe, y la hemos recibido en sonido sensurround.

Creo que esto lo habrá diseñado Louis, demasiado bien planificado para que haya sido una coincidencia. Ahora, si tenía alguna duda acerca del resultado de la votación, se le habrá disipado.
Imposible ganar una votación con éstas perspectivas, aunque sea para marcharse con la cabeza alta. Va a llegar a la reunión totalmente humillado.

Cuando le seguimos hacia casa de Louis notamos que se le pasa por la mente el no ir, darse la vuelta y meterse en la cama. Esto no le puede estar pasando a él. Pero su curiosidad es mayor de lo que le ronda por la mente y acude.
Aparcamos a la vista de él pero nos ignora. No quiere vernos. Llegamos diez minutos tarde.
Están todos los convocados, a excepción de Philipe y nosotros tres, Annette se queda fuera de la reunión, aunque puede asistir de oyente, va a ser una sesión en abierto.
   -Menos mal que habéis llegado, íbamos a comenzar sin vosotros.

Esto lo dice el Gran Maestre, quien preside y dirige, pero es un decir, estaba al tanto de nuestras andanzas desde antes de llegar al aparcamiento. Tendrá el cuerpo jodido pero la cabeza le funciona como un reloj suizo.
   -Sin más preámbulos, voy a ceder la palabra a nuestro amigo Philipe. Creo que nos trae preparada una grata sorpresa -. El cabrón de él la denomina “grata”. Será para Louis, claro.
   -Sorpresa para algunos. Buenos días. Tras un espacio de tiempo en que me he dedicado a reflexionar sobre mi vida, he llegado a algunas conclusiones que han desembocado en cambios. Me ha llevado a tomar decisiones, que os las planteo; son las que os atañen.
   -He decidido retirarme de toda actividad conectiva, sea a nivel personal como organizativo. Mi estado de salud me pide un cambio radical. Lo he consultado con Sophie y nos vamos a ir a vivir a La Reunión, con sus padres y familiares. Con fecha de hoy dimito de todas mis atribuciones y responsabilidades en la Logia de Lyon.

De entre los doce componentes de la organización en Lyon, hay ocho que no esperaban ésta declaración. Bernard y Antoine al oírla entienden algo más la situación en la que se encuentran; si tenían algún recelo ahora se les ha disipado. Los demás se quedan realmente sorprendidos.
Louise se dirige a todos de nuevo.
   -No creo qua haya que votar el que Philipe deje la Logia porque ha sido él quien ha solicitado la baja. Nosotros podemos votar para aceptar su solicitud. ¿Algún inconveniente? -. Nadie en contra.
   -Ya que Philipe ahora ya no pertenece a la Logia, está de sobra en la reunión así que le rogamos encarecidamente abandone la mesa y, por favor, salga de la zona de cobertura conectiva, aunque tampoco nos importa que conozca lo que aquí se vaya a decidir. No tenemos secretos.

Esto último es demasiado decir porque si alguna organización tiene secretos es una logia; es todo un secreto en sí misma. Pero el Maestre ha quedado bien para la galería, ellos doce y cuatro oyentes más, nosotros.
Philipe no se esperaba una reunión tan corta así que en quince minutos está ya fuera, dejando atrás toda su dedicación de los últimos treinta años.
   -Tenemos que agradecer la colaboración Ibero-Rusa. Su dedicación y habilidades han conseguido poner en orden nuestros asuntos internos.
   -Aunque vayamos a tratar temas internos, me parece adecuado dejarles asistir a la reunión. ¿Os parece bien? -. Todos asienten, la mayoría totalmente expectantes.

No hay inconvenientes y pedimos a Annette que entre a la sala. Entra y se sienta al lado de Víktor, esto sí que es una novedad para la mayoría de ellos.
No hay casi discusiones, Louis ha traído esbozada la nueva estructura, en adelante “La Nouveau”.
Como resumen, la cúpula, el grupo primero de la pirámide queda en manos de cinco personas.
Él como Gran Maestre y bajo él tres ramificaciones.
  Gran Maestre. Lous de Funes. Dos votos.
  Logia Shene. Louise Moreau. Un voto.
  Logia Rhune. Dominique Moreau. Un voto.
  Logia Centre. Los hermanos Cordiére: Bernard y Antoine. Entre los dos un voto.

   -Bajo ellos os integraréis el resto. Esta parte de la nueva organización está aún pendiente de seleccionar por lo que os pido participación, que cada uno vaya pensando bajo quién quiere trabajar en adelante, así como plantear si es que alguien quiere dejarlo ahora.
No lo pido, solo lo pregunto, para no tener que volver a tratar el mismo tema dentro de unos días.

No hay sugerencias o cuestiones al respecto por lo que se da por terminada la reunión.
Me he dado cuenta de un detalle. Que yo conozca somos cinco los que descendemos de “Aurillac”, aquí en la casa. El Gran Maestre, Dominique, Louise, Annette y yo. No sé si habrá más entre los demás participantes. Me lo apunto para su investigación.
   -No, los demás no son de esta rama -. Es Louise quien me lo confirma. Está a todas.
   -O sea que estamos en familia -. Dice Víktor.
   -Sí, cuñado -. Le respondo.

Para las once y media hemos terminado. Observo que cuando Víktor habla con Annette se esfuerza en decir lo que pueda en francés, palabras sueltas, y muy a menudo se pasa irremediablemente al inglés. Es un buen comienzo y una buena señal.

A eso de las doce estamos pensando en festejar el resultado con una comida en familia; descendientes de Aurillac contra allegados rusos. Necesitamos un buen lugar para seis, Louis no ve posible su presencia. Le gustaría pero no está en condiciones. Acordamos en ir a visitarle después del café, de nuestro” café, él no está para esos excitantes.

Annette es la que propone el lugar. Ni muy caro ni muy barato. Bonito y comida casera exquisita.

Se puede decir que hemos terminado con Lyon en la mitad del tiempo estipulado. No está mal. Tenemos el vuelo de regreso para mañana al atardecer y no tenemos claro qué hacer; no veníamos de vacaciones ni tenemos otra cuestión que la Logia en mente. Podemos cambiar el vuelo a hoy, total no supone gasto, el billete está comprado con ésta posibilidad.
   -Pues sí, tenemos tiempo de sobra para comer, despedirnos de Louis, recoger los trastos e ir al aeropuerto.
   -¿Quién coño ha dicho eso? -. No lo he identificado.

Voy mirando a todos y cada uno a la cara para intentar poner un rostro a lo que acabo de oír. Me doy cuenta de que se han dado cuenta de lo que estoy pensando pero educadamente lo han dejado pasar.
Al final me quedo con una persona que me está mirando, y sonriendo. ¡Es Annette!
   -Perdona la intromisión. Quería presentarme.
   -¡Sé bienvenida! -. Los demás miran de reojo y sonríen. Uno nuevo en el club.
   -Y en la familia -. Apunta Tanya.
   -Tengo mucho que aprender. Gracias también por el recibimiento de los demás, me doy cuenta de que estáis ahí.
   -¿Os parece que hablemos en convencional? Más que nada porque nos van a mirar como a extraterrestres; no somos sordomudos porque tampoco hablamos por señas, pero nos estamos riendo, gesticulamos y actuamos como si estuviéramos hablando -. Se dan cuenta y asienten.
   -Un momento Annette, ¿Has dicho tenemos? -. Le dice su madre.
   -Sí. En un par de horas puedo preparar el material para trabajar desde allá, desde casa de Héctor y Tanya. No necesito estar aquí de modo permanente, puedo venir cada dos semanas, eso ya lo programaré más detalladamente.
   -¡Y los billetes para hoy? -. Dice su madre, aunque el fondo de la pregunta seguro que será otro.
   -Ya he hablado con Ivette, ya la conoces, mi amiga, la que trabaja en la agencia de viajes. Ha conseguido un billete de ida y vuelta a un precio tirado, de los de última hora. Eso está enfocado. Puede que mañana tenga la misma oportunidad pero la de hoy es real, y el precio es una ganga.
   -¿Y el alojamiento allí? ¿Y el equipaje?
   -Ya lo he dicho antes, voy a casa de Héctor y Tanya. Llevo lo justo y volveré a por más en unos días. Por eso no te preocupes, la que va soy yo.
   -Con ellos vive ya Víktor.
   -Sí. También.
   -Y. ¿Entonces?
   -Pues entonces es lo que estás imaginando. ¡Joder mamá! Me voy con él y ya veremos lo que pasa. ¿A los veinticinco años me vas a encerrar en casa?
   -No, no. Es que ha sido una sorpresa. –Comienza a bajar el pistón de ansiedad- No me lo esperaba, así, tan de sopetón. Perdona, me he puesto muy nerviosa.
   -Bueno, ya ha pasado el momento crítico que todos esperábamos con intriga -. Digo para volver a la realidad, a una comida de conmemoración de la batalla cuyo nombre no hemos aún decidido.

El momento difícil para Annette con su madre ha pasado. Yo no estaba seguro de cómo iba a reaccionar Dominique, algo protectora. Ha reaccionado bien. Hemos tenido suerte. Me lo esperaba porque les había oído tratar sobre esto, ahora que Víktor es capaz de hablar con ella con tranquilidad. ¡Vaya momentos que pasó ayer!
   -Oye Annette. ¿Puedes enterarte de si -. Y me corta a media frase.
   -Sí. Es posible cambiar vuestros billetes para hoy. Hay plazas libres, lo he consultado también. Si me facilitáis el código del billete se lo envío a Ivette y lo hace -. Me estaba leyendo.
   -¿Qué opináis los demás? ¿Algo de turismo o nos vamos ya?

Dominique y Louise no opinan, claro, y además tienen trabajo. Miro a Tanya y la decisión es clara. Nos vamos. Ya haremos turismo en otra ocasión.
Annette hace una llamada, facilita los códigos y cuelga el teléfono. Nos mira, sonríe y comunica “están en ello”.
A los cinco minutos recibe la llamada, de cinco segundos. No sé qué ha podido escuchar en ese tiempo, vaya rapidez. Hola, gracias y adiós.
   -A las seis en el aeropuerto. El vuelo es a las siete.

Terminamos la comida, nos despedimos de las hermanas porque tienen la tarde ocupada y nos vamos a casa a por el equipaje. De paso a casa, Annette pasa por la oficina de la empresa para la que trabaja para organizar los temas que tiene pendientes y planificar su próximo mes.
Luego en casa prepara lo justo.
   -Total, vuelvo en diez días; llevaré entonces lo demás.

Mientras esperamos, poco, me dedico a poner por escrito las cuestiones que tengo pendientes, temas a enfocar, relacionados con el conectivismo y las logias. Estoy esbozando mis ideas e impresiones para presentárselas a Vasili, en éste momento nuestro líder (y mi suegro).
No es el superior en jerarquía pero es que eso no es real. Es el mejor conectante, con diferencia, y tiene la mejor cabeza pensante del conjunto pero sucede que no le gusta figurar, no se siente cómodo con ese papel, con esa imagen.
Esto siempre ha sido así, es un currante nato, un peón. No se defiende en la popularidad. Es sencillo, más que tímido. Ni trajes ni medallas ni reconocimientos populares. Unas palabras de su jefe y a seguir trabajando. El auténtico anti-trepa.

He esbozado algunas normas internas, de mínimos; cuestiones a considerar para la acogida de los nuevos “hermanos”. Temas de estructura organizativa, legal, imagen a presentar ante la sociedad. Cuestiones de futuro, a medio plazo.

A las cinco y media salimos a despedirnos de Louis, unos minutos con besos y abrazos y a la calle. Para las seis estamos en el aeropuerto, estábamos cerca.
Me voy con la sensación de haberlo dejado terminado y en buenas manos. Me voy tranquilo, ya era hora de cerrar el tema de Lyon, a la tercera la vencida.

Entregamos el coche, damos una revisión por si esta vez se encuentran los “mirones” del aeropuerto, que no están, pasamos a la ventanilla de facturación y cuando vamos a pasar hacia el embarque aparece Dominique. Le quiere dar dos beses de despedida a su hija. No se ha podido reprimir. Besos y lágrimas de madre que suelta a su hija en manos de un desconocido.
   -Hasta pronto suegra. La cuidaremos bien. Está en buenas manos.

Dominique se vuelve hacia Víktor y le da dos besos. Le cae bien el ruso. No lo conoce pero le ha causado buena impresión y si ha convencido a Annette es muy, pero que muy buena señal.

El avión sale con un ligero retraso, quizá esperando posibles viajeros de última hora. Es que hay bastantes plazas libres y eso es importante, le economía no está para muchas alegrías.

A las nueve nos recoge Beñat en Bayona, nuestro chofer de hoy. Se ha prestado voluntario porque quiere aprovechar para estar conmigo y tratar del plan formativo de Olatz. Está muy intrigado con lo que puede suponer. Si le va a condicionar en algo. Quiere que esté preparada para cualquier cosa que en ese campo le pueda suceder; visto lo del secuestro se espera un futuro muy negro. No se trata de que avance en el tema conectivo, lo importante es prepararse para lo que sea. Le entiendo perfectamente, la frase es “Si vis pacem, para bellum”.
Pasadas las diez nos deja ante el portal de casa, en Ore. Ahora seremos cuatro.

Sábado siete de julio, San Fermín. Estamos invitados a comer en Donostia, cocinan los hermanos Yurchenko-Vodianov. Somos nueve, se han apuntado Kixkur y Zuriñe.
No va a haber sorpresas al sentarse a la mesa, hemos pasado por casa a eso de las once a dejar a Tanya y Víktor, así que sabemos lo que nos espera.
Los demás, los no rusos, estamos de sobra y nos proponen que vayamos a dar una vuelta “Hale, iros a paseo”.

Yo me he confundido de ropa, creía que venía buen tiempo, le tocaba mejorar y me he arriesgado a venir con unas zapatillas incompatibles con el agua, tiene muy poca suela así que no debo pisar ningún charco. Hacía sol pero ha desaparecido en un momento y las nubes amenazan. Está de paraguas y zapato con suela gruesa. No sé en qué habré estado pensando, en fin, en esto del tiempo nunca se acierta.

Conforme nos estamos preparando para salir me doy cuenta de que Irina está preparando a Olatz para el paseo, pero no se ponen de acuerdo. Me quedo escuchando la conversación al otro lado de la puerta, apartado porque está entreabierta.
   -Amá, quiero ir con Katiuskas.
   -Olatz, por favor. Eso se lleva en invierno y ahora estamos en verano, ahora llevarás éstos zapatos que además tanto te gustan. ¿Los elegiste tú, te acuerdas?
   -Pero el tío Héctor piensa, dice que para el agua es mejor otra cosa, y para eso son las Katiuskas ¿No?
   -¿A ti cuándo te ha dicho eso el tío Héctor?
   -Antes. La otra vez.
   -Pues ahora te pones esto. Lo que haga o diga Héctor es cosa suya. Tú haces lo que te diga yo.

Me doy cuenta de que Olatz ha utilizado mi argumento de hace un rato, lo que me ha oído pensar. Al contárselo a Irina se ha dado cuenta de que se estaba delatando y lo ha corregido a tiempo. Para la edad que tiene ha actuado como una persona mayor, no la han descubierto. Primero se ha dado cuenta de que metía la pata, no debe dejar escapar estas cuestiones ante los demás, y de momento su madre es una de ellas. Segundo, ha reaccionado muy a tiempo. Y tercero, lo ha conseguido arreglar de un modo perfecto. Irina no ha sospechado nada.

Esto me lleva a dos conclusiones. Una, va a ser muy fácil su formación, lo hace ya de forma instintiva. Dos, se lo tenemos que decir a Irina ya, pero ya de hoy.
Lo consulto con Tanya, quien está de acuerdo. Luego voy donde Beñat quien piensa igual, el dilema es quién se lo dice.
   -Lo haré yo. Creo que soy el más indicado. Los demás sois familia y mejor que se lo plantee uno de fuera, su reacción no va a ser tan descontrolada, con vosotros, debido a la confianza, puede salir por cualquier parte. Conmigo se controlará y podré dirigirla mejor. Decidido.

Cuando estamos saliendo de casa, como si fuera un asunto sin importancia, le pregunto si la puedo secuestrar dos minutos. “Los alcanzaré en la calle”. Tiene que ser ahora Irina, termino enseguida. Me imagino lo que se imagina, algo mío para con Tanya o la convivencia con Víktor y Annette. Entro en casa y pasamos a la sala, Tanya y Víktor escuchan desde la cocina. Pero no me gustan estas escuchas y prefiero defender la intimidad de Irina.
   -Tenemos tiempo de sobra Héctor. Lo de aquí lo tenemos controlado.
   -Entonces mejor nos vamos a la calle y nos refugiamos en un café, sin testigos, porque esos dos de la cocina no hace falta que nos “oigan”.

Ella lo entiende a la perfección, ha convivido con esas cuestiones desde hace tiempo, ahora le aparecen de nuevo. Lo tenía casi olvidado. Salimos a la calle y entramos en una pastelería, en la misma manzana de casa. Yo quito la conexión y estamos ya a cubierto de mirones.
   -No sé cómo comenzar. El tema es delicado. No se trata de Tanya y yo, o de nuestros nuevos inquilinos. Es un tema de nosotros los conectivos contigo.
   -Ya sé que el tema conectivo es algo que no llevo bien pero no creo haberos creado problemas. De niña lo llevé mal, quizá fueron celos para con mi padre y Tanya, no sé, pero ahora lo entiendo y os respeto. Tú dirás en qué os he podido importunar.
   -No, no. No se trata de algo que hayas hecho tú. Todo lo contrario, es algo que hemos hecho nosotros, no nos hemos portado bien contigo. Desde éste momento te pido perdón. No hemos sido sinceros contigo Irina.
   -No entiendo lo que me quieres decir. ¿Qué sucede?
   -Te lo voy a decir sin rodeos, pero te pido que esperes un poco antes de hablar, déjame explicártelo de un tirón. ¿Me lo prometes?
   -Sí. Desde luego. Pero empieza ya que estoy poniéndome nerviosa con tanto misterio.
   -Tu hija, Olatz, es conectiva.

Irina se queda paralizada, como una estatua de piedra, durante unos segundos. No reacciona físicamente pero seguro que sus neuronas se están comportando como si fueran coches en un circuito de Fórmula-1, y además se chocan. Le dejo un poco de tiempo hasta que veo que reacciona y antes de que vaya a ponerse a hablar intervengo. No le debo dejar hablar.
   -No sabíamos cuándo decírtelo porque es reciente, relativamente reciente, y lo antes posible ha sido ahora. Cuando nos dimos cuenta no era el momento más adecuado; había cuestiones mucho más importantes entonces. Ahora, hoy, es la primera oportunidad, después de la tormenta.
   -¿Quién más lo sabe?
   -Nosotros los conectivos. Y Beñat.
   -¡Joder, Beñat!
   -A Beñat se lo dije yo y le pedimos que no te lo dijera aún. Le pedimos que mantuviera el secreto unos días. Lo necesitábamos. Luego, cuando te lo explique lo entenderás.
   -¿Desde cuándo lo sabes?
   -Desde que estuvo tu padre en casa, un día en el coincidimos los tres, Olatz él y yo. Los oí charlar en conectivo, así, como si nada, dos conocidos de toda la vida.
   -¡Viejo cabrón! ¿Por qué no me lo dijo?
   -De cabrón nada, creo, ten en cuenta de que es su abuelo y Olatz lo podía llevar en sus genes, él solo hizo un intento para averiguar si era conectiva, como lo debió hacer contigo en su tiempo. Si Olatz no hubiera sido conectiva hubiera sido peor, luego te lo explico, si me dejas Irina.
   -Bueno, no sé si podré, voy a intentar tener algo de paciencia pero es que estoy a cien.
   -Vasili fue el primero que lo intentó, por curiosidad. Estuve presente casi desde el primer momento, presente pero escondido, hasta que se dieron cuenta. Fue una conversación tranquila, lo que pueden hablar una cría que justo pasa de los dos años con su abuelo. En cuanto entré en la conversación Vasili se encontró un tanto turbado, no se lo esperaba, y terminamos la conversación en un tono agradable, pasando al convencional para terminar. Vasili le explicó que de éste modo tan solo podría hablar con unos pocos, como por ejemplo sus tíos Héctor y Tanya. Con sus padres no era posible. “Ellos no hablan así”. Ten en cuenta de que los niños no necesitan demasiados razonamientos, se lo dices y muchas veces lo aceptan tal cual. Lo de razonar en serio llega a otras edades.
   -¿Y ya está? Eso no puede ser todo. Demasiado misterio para solo esto, aunque reconozco que es muy importante.
   -No, evidentemente hay más. Cuando la secuestraron la localicé porque pudimos conectar mientras se la llevaban. Fue lo que nos ayudó a localizarla, gracias a la conexión. Mientras tanto estuvo bastante tranquila, no estaba sola, estaba con el tío Héctor.
   -¿Y qué pasará ahora?
   -Nada. Le ayudaremos a que lo mantenga en secreto, tal como Vasili hizo con Tanya y Víktor y le iremos enseñando técnicas para que se proteja y esconda de los demás conectivos y otras actuaciones de defensa, siempre en función de la edad y de sus capacidades conectivas. Nada que le suponga mucho tiempo ni que le interfiera en los estudios. De hecho a tus hermanos no creo que les haya afectado. Además, tus hermanos conectivos tienen experiencia en ello. Recibieron esa formación de Vasili, desde críos.
   -¿Sabes una cosa? Siempre he tenido esa pregunta en la mente. ¿Y si mi hija fuera conectiva? Yo no quería que lo fuera pero era una posibilidad.
   -Pues es así y no lo podemos evitar. De momento tenéis suerte porque parece que no le molesta; creo que lo ha asumido con naturalidad y eso es muy importante
   -Sí. Entiendo que debe ser una putada el tener algo que no te gusta, o no quieres, como ser manco o enano. En este caso es un “don” especial que puede convertirse en carga o problema si no te preparas para ello.

Podía haber sido peor. Creo que, hasta cierto punto, estaba preparada para la noticia. Final Feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario